Apenas 20 segundos bastaron para que un voraz incendio consumiera cuatro talleres que forman parte de una fábrica de muebles y sillas, ubicada en la colonia Lomas de Toncontín.
Un cortocircuito en un compresor de pintura que estaba instalado en el taller donde se elaboran sillas, fue lo que causó la tragedia que dejó perdidas millonarias para la familia que desde hace quince años había emprendido la empresa, que en instantes se convirtió en escombros.
Mauricio Alemán, propietario de uno de los talleres donde se elaboraban los muebles de madera de color, la cual es muy costosa, explicó que el pavoroso incendio se registró a eso de 5:45 de la tarde, aun cuando al menos treinta trabajadores estaban aún en el interior de los talleres.
“El compresor que se utiliza en el área de las pinturas de los muebles estaba conectado y los cables hicieron un cortocircuito, por lo que en cuestión de veinte segundos las llamas se regaron por los cuatro locales que forman parte de todo el plantel” dijo Alemán.
“En este momento no puedo decir a cuanto ascienden las perdidas lo único que se es que ascienden a varios millones de lempiras, porque se quemó toda la maquinaria, materiales como ser madera de color que es muy cara de caoba, materiales de oficina, dinero en efectivo, muebles ya elaborados, sillas, dos vehículos pick up caso del año y tres motocicletas” prosiguió.
En la fábrica se elaboraban muebles y sillas a clientes particulares que hacían los pedidos de manera directa y en algunas oportunidades a las casas comerciales que se dedican a distribuir este tipo de artículos.
“Esta es una empresa familiar la que iniciamos desde hace unos quince años y jamás nos había ocurrido un incidente de esta naturaleza, pero gracias a Dios que no hay perdidas humanas, porque lo material se puede reponer” enfatizó.
Debido a la magnitud del incendio estuvo a punto de que la tragedia fuera mayor, pues Mauricio tuvo una reacción en pocos segundo y logró saltar uno de los muros, porque si se tarda unos diez segundos hubiera sido presa de las llamas.
“Aquí solo la mano de Dios me pudo salvar, porque quise mover mi carro pero no pude y preferí saltar el muro, salir y ver como agarraba fuego todo el negocio que solo una parte estaba asegurada porque se pagana una póliza” dijo casi resignado.
Por su parte José Manuel Zelaya, subcomandante del Cuerpo de Bomberos, explicó que el incendio fue de grandes proporciones donde participaron alrededor de 70 bomberos para sofocar las llamas a bordo de quince unidades contraincendios.
“Lo que dificultó el trabajo fue que en uno de los talleres habían 70 galones de tíner que es un líquido muy volátil, lacas y cuando le cae el agua se activan más las llamas” explicó.
Ante esa situación fue necesario utilizar líquidos especiales como espuma, lo que evitó que las llamas alcanzaran otros negocios que se encuentran aledaños al lugar donde ocurrió el siniestro, que desde varios kilómetros se podían observar las llamas que alcanzaron varios metros de altura.
Debido al tráfico vehicular que existía en el momento en que inició el incendio, eso dificultó la pronta llegada de las unidades contraincendios, por lo que fue necesaria la participación de la Policía de Tránsito y de la Comisión Permanente de Contingencias (Copeco).
No hay perdida de vidas humanas ni personas afectadas, solo son las perdidas materiales que con cuantiosas debido que la construcción era de madera y mixta” aseguró el subcomandante del Cuerpo de Bomberos.