TEGUCIGALPA, HONDURAS.- En silla de ruedas y acompañado de su hija, llegó este jueves el exfutbolista hondureño, Rubén Matamoros, a los tribunales para presenciar la audiencia inicial en contra del conductor que provocó el accidente donde murieron su esposa e hijo.
En las próximas horas se dará a conocer las pruebas que inculparían al conductor de provocar un fatal accidente donde perdió la vida la pastora Yeni Reyes y su pequeño hijo Josué Matamoros; según la información preliminar, el imputado se conducía en estado de ebriedad.
En la audiencia inicial se presentará la prueba de alcoholímetro, la cual confirmaría la responsabilidad del hombre en el caso y se continuaría con el proceso judicial.
Por su parte, el abogado de la víctima, Gustavo Varela, alegó que “de ninguna manera se puede determinar que esto fue un accidente”, por lo que el imputado podría terminar ser declarado culpable de la muerte de estas dos vidas.
Según explicó Varela, en la audiencia, van a “buscar que se responsabilice por los dos homicidios con dolo eventual, tres cargos de lesiones, por conducción temeraria y daños”.
De ser encontrado culpable, el sospechoso de este accidente podría obtener una condena de al menos 30 años por los daños irremediables a esta familia, quienes con dolor en sus corazones y cuerpos se presentaron la audiencia.