SANTA BÁRBARA, HONDURAS.- “Me hice el muerto y por eso no me terminó de matar al darme el segundo escopetazo”, relató el juez Ramón Antonio Rodríguez luego de que escapara de milagro de la mano de un sicario que intentó matarlo.
El juez de paz del municipio de San Nicolás fue al Hospital Santa Bárbara Integrado, donde afirmaron que estaba fuera de peligro.
“No me mates, por favor”, rogó el juez cuando un sicario le había hecho el primer disparo con una escopeta, pero el sujeto volvió a halar el gatillo.
Según el informe de la Policía, el juez de paz Ramón Antonio Rodríguez Guillén se conducía a eso de las 7:00 AM del viernes en su carro cuando fue atacado en el municipio de Nueva Celilac por un sujeto que le disparó con una escopeta.
Al verlo desvanecido y ensangrentado, el delincuente se fue del lugar y el abogado pudo pedir auxilio.
