'Solo es por ratitos que habla y abre los ojos y lo único que pide es agua, porque ella está sedada', dijo entre lágrimas la mujer, quien no se ha separado ni un minuto de su hija.
La madre de la pequeña Vilma Lizeth relató que ella no estaba en casa cuando ocurrió el incidente, pero que lo primero que hizo fue llevarla al hospital.
'Fue algo muy doloroso. Yo había pedido permiso en el trabajo para ir a matricular a mis otros dos niños en la escuela y me encontré con eso y me la llevé inmediatamente al hospital', dijo.
La mujer contó que la niña estaba jugando con la primita y no sabe si se deslizó y calló sobre el chilate hirviendo.
Ana Lizeth Carrasco dijo que espera que la niña mejore pronto para poderla llevar a su casa.
'Usted sabe que los hijos siempre son una bendición para uno', mencionó.
La niña resultó con graves quemaduras el jueves por la noche tras caer a una olla de chilate hirviendo. Los médicos han dicho que se encuentra estable, pero aún falta que pasen 48 horas críticas.