Más de 72 horas han transcurrido desde que se registró el sangriento asalto que dejó cuatro muertos
en la aldea El Chaparral, Trojes, El Paraíso y todavía los cuerpos de investigación policial no logran dar con los responsables del crimen.
El viernes a las 8:00 de la mañana varios maleantes fuertemente armados asaltaron un vehículo del Banco Nacional de Desarrollo Agrícola (Banadesa) en el que transportaban más de 7 millones de lempiras.
En el automotor se conducían dos empleados de la institución y dos sargentos de las Fuerzas Armadas, quienes perdieron la vida tras ser atacados a balazos.
Los fallecidos fueron identificados como Fredy Jonan Fonseca Palma, de 50 años, y José Encarnación Murillo Ruiz, 43, empleados de Banadesa.
Además, los sargentos Gerardo Enrique Sánchez Moya, de 33, y Wilfredo Oseguera Rodríguez, quienes murieron de múltiples heridas de bala en la emboscada protagonizada por una peligrosa banda que opera en la zona.
Los cuerpos de investigación policial y unidades de inteligencia de las Fuerzas Armadas iniciaron las averiguaciones de rigor orientadas a identificar a los autores materiales del sangriento ataque y a supuestos cómplices que les habrían proporcionado información sobre los 7 millones 270 mil lempiras que llevaban en el automotor.
Hasta el domingo la Policía no tenía pistas de los asesinos, por lo que continúan con las investigaciones del caso.
Tras pista de criminales
Después de reportarse la sangrienta emboscada, los altos mandos de la Policía Nacional ordenaron la movilización de equipos de la Sección de
Inspecciones Oculares y de Homicidios de la Dirección Nacional de Investigación Criminal (DNIC) con la misión de identificar y capturar a los facinerosos.
En la acción también participan equipos de la Dirección Nacional de Servicios Especiales de Investigación (DNSEI) y de inteligencia de las Fuerzas Armadas.
La información que manejan las autoridades es que los autores materiales de la emboscada pertenecen a una banda de crimen organizado que opera en el corredor de Tegucigalpa y el departamento de Olancho, por lo que están siguiéndole la pista.
Mientras tanto, en muchos sectores de la población se mantiene la incógnita del porqué solo se asignaron dos elementos de seguridad en un vehículo que transportaba una suma tan grande de dinero, por lo que esperan la respuesta de las autoridades competentes.
Presidente de Banadesa pidió carros blindados
El presidente de Banadesa, Johnny Handal, aseguró en entrevista con EL HERALDO, que anteriormente había solicitado carros blindados.
Esto en razón de que continuamente tienen que transportar fuertes cantidades de dinero para el pago de bono estatales.
Según Handal, la petición la hizo la junta directiva de Banadesa, sin embargo, estos personajes, en lugar de pensar en la seguridad de las personas, más pensaban en licitaciones y trámites administrativos.
El funcionario dijo que por esas razones, los directivos denegaron la adquisición de dos carros blindados que pudieron haberle salvado la vida a las víctimas.