TÁMARA, HONDURAS.-Haber salido unos minutos de su vivienda terminó en fatalidad para una madre y su hijo de tres años de edad; este último víctima de un repentino incendio suscitado en su casa de habitación. Sus múltiples ocupaciones tanto en el hogar como en su trabajo obligaron a la joven Yeimi Gabriela Castro Vilorio a dejar solo a su pequeño, por
un instante.
Una de las hipótesis en torno al siniestro detalla que la madre salió de la casa para comprar algunos productos en una pulpería cercana para preparar el almuerzo.
La mujer de 21 años de edad habría decidido no llevar a su hijo a hacer las compras porque vio que se había quedado dormido en su litera; como el mandado era una diligencia rápida, no creyó que existiría algún peligro en dejarlo solo.
Los vecinos trataron de salvarlo
El fugaz pero abrasador incendio se generó a eso de las 9:00 de la mañana en el barrio La Junta, de la aldea de Támara, en el Distrito Central.
Los vecinos de las casas cercanas a la de Yeimi Castro se percataron unos minutos después de iniciado el fuego y corrieron para avisarle a los policías que se encontraban en la guardia de la Penitenciaría Nacional Femenina de Adaptación Social (PNFAS), que queda inmediata al barrio La Junta.
Uno de los agentes tomó su motocicleta y se desplazó rápidamente hasta la estación de bomberos ubicada en la aldea de Támara, para que pudieran auxiliar al niño.
Como pudieron, los vecinos abrieron la puerta a punta de fuerza bruta y patadas, por que la misma estaba con la cerradura puesta, pero para desdicha de la familia, todo dentro de la casa ya se había quemado, incluido el menor Nelson Jadiell Castro Vilorio (3).
En un mar de llanto, Yeimi Castro entró a la vivienda pero lo que vieron sus ojos fue desgarrador. Su niño quedó sobre la litera en la que lo había dejado, prácticamente con todo su cuerpo calcinado por el fuego.
Al llegar los bomberos, el fuego se había expandido por toda la casa y lo peor ya había pasado. La joven mujer entró en una crisis nerviosa y fue necesario trasladarla a una clínica para recibir atención médica.
Labora en la PNFAS
Yeimi Gabriela les relató a los elementos del Cuerpo de Bomberos que ella trabaja en la cocina de la PNFAS y que siempre acostumbraba a llevar al niño a su trabajo, pero que ayer no lo llevó consigo porque lo vio que se había quedado dormido.
“Todo fue rápido, cuando yo vine a ver el fuego ya había arrasado con todo, no se pudo hacer nada porque las puertas estaban cerradas”, narró don Juan Ramón Ramos Cálix. El cuerpo de Nelson Jadiell fue levantado por personal de Medicina Forense y llevado a la morgue del Ministerio Público.
Las causas del incendio se desconocen; se presume que pudo ser un cortocircuito en el cableado eléctrico.
