Como dicen los adagios populares, en la historia de Paola Paz todo fue “tilín tilín y nada de paletas”.
Y es que la joven comunicadora, presentadora de noticias internacionales en Suyapa Tv y conductora del programa “Conectados a Cristo”, nunca estuvo desaparecida ni mucho menos raptada o secuestrada.
Toda esta historia, que movió a familiares, amigos y compañeros a organizar jornadas de oración para pedir por su vida y hasta su liberación, no fue más que una especie de broma de mal gusto.
Las propias autoridades y los medios de comunicación fueron movidos por un angustioso comunicado emitido el sábado por Suyapa Tv (canal 48), en el que se hablaba de la “misteriosa” desaparición de la jovencita de 18 años desde la noche del viernes.
Aunque las redes sociales y todos los medios de comunicación nacionales e internacionales desbordaron con sendas noticias, la joven al parecer no midió las consecuencias de sus actos y decidió mantenerse “desaparecida” toda la tarde y noche del sábado y madrugada del domingo .
Fue hasta el domingo por la mañana que estableció comunicación con allegados para informarles que estaba sana y salva.
Minutos después había acordado presentarse ante las autoridades de investigación en el negocio Pricesmart de la residencial El Sauce.
Por varios minutos, autoridades y medios de comunicación le esperaron, pero decidió moverse a otro lugar cercano a la colonia América para evadir el mar de periodistas que la acechaban.
Ya para ese entonces, el propio cardenal Óscar Andrés Rodríguez había rogado por su seguridad en la tradicional homilía.
“Sin valores morales no puede haber luz en el mundo, hemos sufrido y estamos sufriendo esta desaparición, ojalá no sea un secuestro de nuestra colaboradora Paola Paz”, dijo.
“Oremos, para que si estas personas que la tienen cautiva tienen conciencia, que se den cuenta que no pueden seguir en las tinieblas. Que toda vida humana merece respeto y querer obtener dinero de los pobres es verdaderamente un pecado imperdonable”, prosiguió. “El pobre no puede explotar al pobre, dígase de este caso, dígase de esa inmoral extorsión de la cual son víctimas generalmente los más pobres”, exclamó Rodríguez.
“Oro para que las personas protejan la vida de Paola Paz, para que sus captores entiendan que es el buen camino el que conduce a prosperar y no la maldad, el secuestro y la extorsión”.
Ante la prensa
Joselyn Paola lucía serena y con glamour. Para dar declaraciones a un canal de televisión, lo hizo sin retirarse unos lujosos lentes Ray-ban color titanio. Vestía una chumpa negra, andaba bien maquillada, con su pelo cepillado y a bordo de un automóvil turismo color negro.
Del vehículo no se supo quién era su dueño, aunque a su familia le resultó extraño ya que la noche del viernes incluso pidió 20 lempiras a su abuela para ir a comprar paletas a la pulpería.
Inocente, su abuela la encomendó a Dios y le rogó que no demorara porque era peligroso andar de noche.
EL HERALDO reveló ayer las primeras pesquisas policiales, las cuales apuntaban que Paola, después de hablar con su novio Eduardo Núñez, hizo dos llamadas a un celular de Claro, las cuales fueron contestadas por alguien que estaba cerca de Plaza Miraflores.
Después de esas llamadas la joven salió supuestamente a la pulpería, pero los videos de cámaras de vigilancia en una casa particular indicaban que Paola había caminado en sentido contrario, es decir, nunca fue a la pulpería en busca de paletas.
Estos hechos ocurrieron entre 7:30 y 8:00 de la noche del viernes, en su casa ubicada en el sector 1 de la colonia Hato de En medio. Además, EL HERALDO reveló ayer que al celular de Eduardo habría caído una llamada del celular de Paola, a las 4:00 de la mañana.
La misma no fue contestada por el joven Eduardo, en virtud de estar dormido. Sin embargo, él habría llamado en horas de la mañana y ya el celular estaba apagado.
Angustiado por no saber del paradero de su amada, Eduardo llamó a su suegro, quien le informó que Paola estaba desaparecida. De inmediato Eduardo habría viajado de Choluteca a Tegucigalpa para colaborar con la familia y las autoridades policiales.
Fuentes consultadas por EL HERALDO afirman que la joven, cerca de Navidad, había anunciado su compromiso matrimonial, pero curiosamente ese posteo en las redes sociales fue borrado por la misma joven días después.
En declaraciones a Hrn, Paz Valladares dijo que decidió abandonar su vivienda en busca de “nuevos derroteros”.
Como una forma de justificarse, aseguró que antes de irse de la casa le dejó una carta a su padre Ricardo Paz en la que explicaba las razones para abandonar la vivienda, entre ellas irse en busca de “un futuro mejor”.
Dijo que nunca platicó con nadie de su familia sobre su decisión personal, pero que más adelante detallará todo claramente.
Confirmó que todo estaba bien, que no estaba ni secuestrada ni retenida y que la comunicación con su familia la tendría en horas de la noche, ya que estaba fuera de la ciudad.
“No he tenido ninguna comunicación con mis familiares, yo lo voy hacer pronto”, expresó.
Paola se negó a revelar detalles de su decisión, limitándose a responder que eran “cuestiones muy personales”.
Joselyn Paola también envió un mensaje a sus compañeros de trabajo y a la empresa donde trabajó, a los que pidió disculpas.
“Solamente agradecer a Notifides, a Suyapa TV y a ustedes también por toda la labor que han hecho, por todo el apoyo que me brindó el canal, de igual forma, pido disculpas por todos los inconvenientes”, expresó, para luego afirmar que continuaría su carrera en la empresa privada.
El padre habría negado ayer mismo la existencia de la carta, aunque según lo informado a EL HERALDO, la misma le fue enviada por la joven no el viernes sino entre la noche del sábado y domingo. Los familiares se movilizaron hasta la DNIC, de donde salieron cabizbajos tras escuchar la declaración de Joselyn Paola.
“Creo que todos ellos iban indignados, en parte, porque los tomó por sorpresa a ellos, no digamos a todo Honduras y las personas que confiaron en ella”, dijo brevemente Leandro Osorio, director de la DNIC.
Nos ha sorprendido a todos, agregó, todas las autoridades fuimos sorprendidas.