TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Wilson Ariel Pérez pasó de ser un simple desconocido a ser una de las personas más buscadas en Honduras en menos de diez minutos.
Pérez, de 21 años, murió en un supuesto enfrentamiento armado con elementos de la Fuerza Nacional Anti Maras y Pandillas (FNAMP) el pasado 31 de mayo, dos días después de haber agredido físicamente a la subinspectora policial Denia Contreras.
La acción de Pérez contra Contreras, de 22 años, ocurrió en el sector de Sol del Estadio Olímpico de San Pedro Sula, minutos después de que Motagua se proclamara campeón de la Liga Nacional de Honduras.
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La versión oficial de la Policía Nacional fue que la víctima murió por impactos de bala en un enfrentamiento entre la FNAMP y pandilleros de la MS-13, pero la necropsia indicó que el cuerpo presentaba un disparo por la espalda. La familia alega que fue torturado.
“Pudimos ver las cosas solucionadas de otra forma (...) No había necesidad de matarlo, no hacía daño a nadie”, dijo Paola Pérez, hermana de Wilson.
La Unidad de Datos de EL HERALDO Plus analizó los homicidios a manos de las fuerzas del orden público en Honduras, registrados de 2013 a marzo de 2022.
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Acciones policiales
Los números de este equipo, tras analizar la información de la Secretaría de Salud, indican que, de 2013 a marzo de 2022, un total de 311 personas perdieron la vida por acciones policiales, militares y de otras fuerzas.
Las acciones policiales, con 286 homicidios, que representan el 86%, son las que han cobrado la vida de más personas en Honduras. Seguidamente están las militares, que en cifras acumuladas contabilizan 41, y que en valores porcentuales representan 13.
Dos muertes, el 0.6%, son de otras fuerzas.
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De los 311 homicidios a manos de las fuerzas del orden, en 2014 fue cuando más ocurrieron: hubo 87 víctimas. El 2013 fue el segundo año con más registros: 63 muertes.
Y son los homicidios de las fuerzas de la seguridad nacional con armas de fuego las hegemónicas: 9 de cada 10 muertes fueron con ese tipo de artefactos.
Los más perjudicados en las muertes por acciones de los elementos de la seguridad son los hombres, con el 95%, que son 296 víctimas.
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Una cifra normal
Para el criminólogo Gonzalo Sánchez, los 311 homicidios a manos de las fuerzas de la seguridad nacional no son una cifra atípica.“311 muertos en enfrentamientos en los últimos (casi) 12 años es algo normal”, dijo a EL HERALDO Plus.
“Hay que tomar en cuenta que los efectivos de seguridad no solo se enfrentan con personas comunes, también lo hacen con personas del crimen organizado, en los que ocurre el fuego cruzado”, agregó.
Sánchez, quien perteneció durante 13 años a la Policía Nacional, exhortó, ante el reciente caso de Wilson Ariel Pérez, que ni la sociedad ni las autoridades deben ser criminalizadas antes de haber una resolución.
“No debe de victimizarse a un persona que ha hecho el mal ni estar a favor de la autoridad solo porque es autoridad; lo que debe de pasar es estar a favor de la justicia”, opinó.
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No obstante, puntualizó que la sociedad y los derechos humanos tienden a inclinarse “por el criminal”.
“No sé por qué el pueblo victimiza casi siempre al delincuente ni sé por qué los derechos humanos toman partido del delincuente”, valoró.
Planteó, por su teoría, que habrá que esperar la resolución del caso para hacer juicios de valor.
“Sin más entuertos, la Dirección de Asuntos Disciplinarios Policiales (Didadpol) y la Agencia Técnica de Investigación Criminal (ATIC) deben de concluir con lo que pasó verdaderamente”.
Y con base en la resolución, se debe de procesar “si hubo una tortura, como dicen, o establecer el caso como un homicidio en acciones policiales”, detalló.
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