COMAYAGUA, HONDURAS.- Sin ningún conocimiento médico de cómo actuar ante una herida de bala, varios privados de libertad trataban de ayudar desesperadamente al joven recluso que resultó gravemente herido durante la reyerta registrada este 10 de agosto en el Centro Penal de Comayagua.
“No te vayas, perrito”, gritaban algunos en el video captado en el interior del reclusorio cuando el joven parecía perder el conocimiento. La víctima que ya no lograba sostenerse en pie lucía desorientado y pálido y por momentos con la mirada perdida.
En las imágenes se ve a uno de los que lo sostenían darle algunos golpes leves en el rostro con el ánimo de mantenerlo despierto, sin embargo el joven volvía a caer en desmayo.
En una parte del video, los desesperados hombres inclinan al herido hacia el frente y dejan su espalda descubierta donde se le ve el orificio de bala. “Chupale, chupale la sangre”, grita uno a fin de succionarle la herida, pues el joven se ahogaba. Sin embargo, el recluso que está intentando ayudarlo confirma que la herida ya no emana más sangre.
Al ver que no reacciona otros aconsejan “hay que sacar al chiqui perro, denle agua, sáquenlo “ombe””, “Hay que sacarlo”.
En la desesperación los hombres deciden levantar en brazos al joven para acercarlo al portón, mientras el grupo grita “sáquenlo, llévenlo afuera” para que le brinden auxilio, sin embargo luego se ve que regresan al mismo bordillo pues al parecer no había acceso.
Posteriormente, en un improvisada conferencia de prensa, el director de la Policía Militar de Orden Público, Ramiro Fernando Muñoz informó que el saldo final era tres personas heridas, uno con un balazo en un costado (el joven del video) y dos que recibieron pedradas en la cabeza. No obstante se desconoce la condición médica del joven, si fue trasladado y si logró sobrevivir, así como su identidad.