Tegucigalpa, Honduras
El miedo, la preocupación por no tener donde vivir y el hambre que les mantenía al borde de una desnutrición son ahora parte de oscuros recuerdos de la familia Meza Alvarado.
Los cuatro niños (Cristian, Heydi, Génesis y Wilson, de uno, tres, seis y siete años) y dos adultos (Fernando Meza y Keydi Alvarado), que conforman el hogar durante más de una semana se habían cobijado en una improvisada tienda de campaña.
La “chocita”, como ellos le llamaban, estaba armada con plástico y dos toldos de nailon, amarrada con cabuya en dos árboles que se encuentran en la mediana del bulevar del Norte, a inmediaciones del Zonal Belén.
El peligro y la falta de condiciones para que los integrantes del núcleo familiar gozarán de salud fueron evidenciados por EL HERALDO con el fin de encontrarles un hogar seguro.
La respuesta no se hizo esperar y las autoridades de la Secretaría de Desarrollo e Inclusión Social (Sedis) vía teléfono contactaron a EL HERALDO para informar que les darían de inmediato un hogar seguro y para el fin de semana les entregarían una vivienda propia.
Al momento en que el personal de la Dirección de Niñez, Adolescencia y Familia (Dinaf) y Sedis llegaron al lugar para brindarles ayuda el jefe del hogar Fernando Meza informó que solo contaba con 20 lempiras para el día.
Unos minutos de diálogo ameno donde se le hacían consultas personales fueron interrumpidos por un grupo de vendedores ambulantes, quienes les hicieron creer que se les afectaría.
Ante los gritos e insultos, la familia decidió huir por entre medio del mercado Zonal Belén.
Es así como comenzó un segundo intento por contactarles y para sorpresa Meza se había refugiado en la capilla del mercado.
“Estaba orando, pidiéndole a Dios que nos ayudara, que no permitiera nada malo para mis hijos”, contó el padre de familia minutos después, cuando se logró dar con su paradero.
Traslado
Primero se les dio de almorzar. La viceministra de Sedis, Doris Mendoza, se encargó de compartir con la familia el momento de los alimentos para luego explicarles lo que se les daría.
“Trabajamos de manera integral para hacer una nueva historia de vida para esta familia, también se apoyará con Banca Solidaria para que puedan desarrollar un negocio”, informó Mendoza.
En las oficinas de Dinaf se les brindó asistencia médica.
José Herrera, jefe del Programa de Justicia Penal Especial del Dinaf, dijo que se dará seguimiento al caso para vigilar el crecimiento de los niños.
Por el momento pasarán en un hotel capitalino hasta recibir su casa.