Tegucigalpa,Honduras
La celda número uno del botadero municipal fue inhabilitada esta semana.
El sector en el que se depositó un estimado de cinco millones de toneladas de basura desde hace 40 años fue sellado por las autoridades de la Superintendencia de Aseo Municipal.
Para soterrar los desechos se utilizaron varias capas de tierra, por lo que aquella imagen cruda de la contaminación que alcanzaba los 12 metros de altura ha desaparecido.
Luego de este proceso se espera la conclusión de la licitación para realizar los trabajos de clausura de este espacio de manera definitiva. Esto incluye la aplicación de una cobertura mayor de tierra y un sistema de drenaje para los lixiviados (líquidos que se producen por la descomposición de la basura).
También el proyecto de cierre requiere colocar una capa de vegetación (grama) y el armado de cunetas para que el terreno pueda cumplir con las normas ambientales.
¿Adónde va la basura?
Al cerrar esta celda, se habilitó hace unas dos semanas un espacio reservado para emergencias. Este queda en la parte inferior de la celda número uno, pero es un espacio de menor área y capacidad.
El espacio tiene tolerancia para recibir los desechos sólidos de los capitalinos por un estimado de cuatro a cinco meses.
En la actualidad la Gerencia de Control y Seguimiento de la municipalidad realiza el levantamiento topográfico de este nuevo espacio para obtener información sobre las condiciones del terreno.
La celda temporal se había habilitado en 1998 durante el Huracán Mitch, y desde ese entonces no se había vuelto a utilizar.
German Pavón, titular de la Superintendencia de Aseo Municipal, informó que también se encuentran por cerrar la celda en la que se depositan los desechos hospitalarios.
“Buscamos financiamiento para el nuevo relleno sanitario y esperamos que este año podamos iniciar este proceso”, manifestó Pavón. Es decir que la construcción de un relleno sanitario es una urgencia de la ciudad.
