Tegucigalpa, Honduras
Iniciaron a todo vapor, pero con el paso de los días el ritmo que llevaba su avance se fue a pique.
Cuatro de los 21 megraproyectos de infraestructura que ha ejecutado la gestión del alcalde Nasry Asfura tuvieron demoras en su avance y generaron un significativo incremento en el costo de inversión.
En esta lista de obras se encuentran la ampliación a cuatro carriles y construcción de una rotonda en el sector de la Villa Olímpica, también el túnel en la intersección de las colonias 21 de Octubre y San Miguel, el paso elevado en el bulevar Suyapa, con rumbo a la colonia Loma Linda y el proyecto piloto de cableado subterráneo en la Avenida Gutenberg.
Este último inició en mayo de 2016 y hasta hace dos meses fue finalizado.
En un inicio esta obra contemplaba una inversión de 45 millones de lempiras, pero con todos los elementos en contra para su ejecución, como un colapsado en el sistema de tubería y la inclemencia del tiempo, los costos de ejecución aumentaron en un estimado de nueve millones de lempiras. La obra en total ahora cuesta 54 millones de lempiras.
Roberto Zablah, titular de la Dirección de Ordenamiento Territorial y Obras Civiles de la comuna capitalina, explicó que la demora de los trabajos de infraestructura se debe a factores que no estaban previstos en el diseño del proyecto, así como al desplazamiento de las líneas eléctricas y los inconvenientes que se puedan encontrar una vez realizada la excavación de la obra, sumado a las inclemencias del tiempo.
“Nosotros no queremos, por ningún motivo, atrasar los proyectos, primero, por los ciudadanos y, segundo, porque los incrementos los absorbe la Alcaldía”, reconoció Zablah.
El funcionario explicó que las demoras representan un costo adicional de, aproximadamente, un 20%.
Aseguró que todos las obras tienen previsto realizar órdenes de cambio. Además, se incluye en los contratos una cláusula escalatoria, que es un ajuste a los precios de los insumos como el cemento y el hierro.
Caso por caso
En el caso de los trabajos que se realizan a la altura de la Villa Olímpica, comenzaron en agosto de 2016, pero hasta hace algunas semanas volvieron a tomar ritmo.
En esta zona el problema principal era el liberamiento de vía y readecuaciones en el diseño original.
El costo original de esta obra era de 54 millones de lempiras, pero con la demora el valor subió a 64 millones de lempiras, es decir, un total de 10 millones de lempiras de más.
En el caso del túnel de la 21 de Octubre, un pésimo estado de la red de tuberías, sumado a la “sorpresa” de encontrarse con un anclaje, que es un tipo de construcción que se emplea para sujetar elementos estructurales y evitar deslizamientos, provocaron el atraso de la obra.
El costo era de 117 millones de lempiras y ahora costará 140 millones de lempiras, o sea 23 millones de lempiras de más.
Con respecto a los trabajos en el paso elevado en la colonia Loma Linda, el atraso se debió a un liberamiento de vía.
El precio inicial era de 50 millones de lempiras y ahora tiene un valor de 60 millones de lempiras, o sea, otros 10 millones de más.
En total, las cuatro obras sumaban en un inicio 266 millones de lempiras. Con los rediseños y los trabajos adicionales ahora suman 318 millones de lempiras, es decir, cerca de 52 millones de lempiras más. Con este dinero se podría hacer un puente a desnivel más en la capital.
Silvio Larios, gerente general de la Cámara Hondureña de la Industria de la Construcción (Chico), expresó que “las razones de los atrasos en las obras de infraestructura que se realizan en la capital son porque o hay malas empresas, un mal diseño o por los imprevistos. Tegucigalpa es una lluvia de sorpresas”, lamentó.
