TEGUCIGALPA,HONDURAS.-Mientras la capital y el resto del país luchan contra el nuevo coronavirus, que aún no tiene vacuna, las autoridades sanitarias instan a la población a no bajar la guardia e inmunizarse contra las enfermedades prevenibles como el sarampión y la influenza.
El fin es evitar más brotes de enfermedades y que el indeleble sistema de Salud pueda concentrarse en dar respuesta a la pandemia por Covid-19.
Jornada de vacunación
El próximo lunes 1 de junio inicia la Jornada Nacional de Vacunación y Desparasitación, y en el Distrito Central 70 centros sanitarios, tanto en el área urbana como rural, estarán habilitados para inmunizar a la población meta.
También el Hospital Escuela, Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS) y el Hospital Militar se unirán a la jornada de prevención de enfermedades.
Esta jornada será atípica debido a la emergencia y en cada establecimiento se aplicarán estrictas medidas de bioseguridad.
Asimismo, este año la jornada sanitaria no se hará casa por casa en barrios y colonias, con el fin de evitar contagios de Covid-19, por lo que la población deberá acudir a cada Cesamo.
Se exigirá a las personas respetar el distanciamiento social y utilizar mascarilla.
Para los menores de dos años no se aconseja el uso de mascarilla por el riesgo de asfixia, pero sí pueden cubrirse con una manta.
Si la circulación de personas continúa restringida por el toque de queda, los capitalinos deberán demandar la vacuna el día que les corresponde salir de casa, según el último digito de su tarjeta de identidad.
Las vacunas contra la poliomielitis, difteria, tétano, sarampión, rubeola, parotiditis y hepatitis A y B serán aplicadas durante esta jornada de manera gratuita.
También se aplicará la vacuna contra la influenza a más de 217 mil personas. Esta vacuna se considera clave para evitar brotes de enfermedades respiratorias y complicaciones por Covid-19.
La vacuna contra la influenza está orientada a mujeres embarazadas, personas mayores de 60 años y trabajadores del área avícola. También personas con enfermedades crónicas entre los tres hasta los 59 años, así como niños menores de cinco años.
Esta semana se comenzará a vacunar a más de diez mil trabajadores del área de la salud.
En tanto se pretende desparasitar a niños de dos a cuatro años, con una población meta de más de 54 mil personas incluidos trabajadores de granjas.
Si en Francisco Morazán, que ocupa el segundo lugar de regiones afectadas por Covid-19, no se logra alcanzar la meta, la jornada que finaliza el 30 de junio se extenderá hasta finales de año.
Las autoridades de la Región Metropolitana de Salud hacen el llamado a la población meta a que cumplan con su esquema de vacunación, pues desde que comenzó la emergencia sanitaria por el nuevo coronavirus, la asistencia de personas para inmunizarse ha bajado de manera considerable.
Yamileth Palma tiene una bebé de cinco meses cuyo control de vacunas se encuentra desfasado, pues teme llevarla a un centro de salud por la incertidumbre que ha generado la pandemia del Covid-19 en la ciudad.
Alejandra Calderón, titular del Centro de Salud Alonso Suazo, informó que antes de la pandemia se atendían al menos 50 niños diarios para ser vacunados, sin embargo, durante los primeros días de confinamiento la demanda en vacunación fue casi nula.
Hasta que se estableció la circulación por dígito se comenzó a recibir unos 20 niños al día. “Hay algunas vacunas que si ya pasan los seis meses se pueden perder, pero por eso es importante que los padres traigan el carné del niño y ver qué proceso seguir”, afirmó Calderón.