TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Más de 3,000 taxis que funcionan con sistema de gas vehicular podrían dejar de prestar el servicio en la capital.
Este efecto dominó se debe a las tomas de las instalaciones de la empresa encargada de hacer la conversión de las unidades de gasolina a gas vehicular, misma que abastece del combustible a los taxis.
El problema se reporta desde el jueves pasado, cuando varios empleados cesanteados de la compañía se tomaron dos estaciones de llenado y el almacén central de distribución.
“Los conductores están parando las unidades, porque al trabajar con gasolina no tienen ninguna ganancia, debido al alto precio que tienen. Ellos tienen familia que alimentar”, informó Víctor Aguilar, presidente de la Asociación de Taxistas de Honduras (Ataxish).
Elevados costos
Un taxista invierte al día unos 450 lempiras con el gas vehicular, pero con la gasolina sube a 650 lempiras.
“Esto nos está afectando como consumidores del gas, pero también se verán afectados los usuarios, ya que la tarifa no sería la misma. Estamos preocupados”, agregó.
De no resolver el problema, los dirigentes del rubro anunciaron que tomarán medidas de presión para normalizar el servicio de gas en la ciudad.