Tegucigalpa

Adobe y piedra sostienen la historia de 10 insignes edificios en la capital de Honduras

Los inmuebles patrimoniales no se pueden modificar desde la década de los 90, cuando las autoridades del Instituto Hondureño de Antropología e Historia (IHAH) formalizaron un reglamento sobre las construcciones en el centro histórico

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29.11.2018

TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Entre sus muros de piedra y adobe narran la historia que ni el tiempo ni la naturaleza han podido doblegar.

La mayoría de estas longevas estructuras han sido protegidas para evitar que el urbanismo arrebate su encanto arquitectónico.

Y algunas edificaciones han tenido que ser restauradas de manera casi obligada, pues la desidia y el olvido colapsó sus muros.

EL HERALDO consultó a expertos e historiadores en patrimonio e inmuebles sobre los edificios más antiguos de la capital de Honduras.

Según autoridades del Instituto Hondureño de Antropología e Historia (IHAH), entre Tegucigalpa y Comayagüela, la antigua Real de Minas es la que concentra en su mayoría los inmuebles más antiguos y de mayor valor patrimonial.

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El paso de los años
El edificio más antiguo es el conjunto arquitectónico de la iglesia San Francisco y Convento (monasterio) San Diego.

Esta edificación localizada en la calle Las Damas, frente al parque Valle, data de finales del siglo XVI, cerca del año 1592.

Su forma es una combinación de estilos clásicos y la orden de los franciscanos fue quien impulsó su construcción, que demoró un estimado de 20 años.

La estructura ha sido modificada en dos ocasiones, la última vez fue durante el gobierno de Tiburcio Carías, en la que una de las torres fue removida y en los 90 se volvió a construir la torre.

“La torre actual es nueva, pero eso no quiere decir que ha perdido su valor patrimonial”, expresó Dennis Portillo, jefe interino de la Unidad de Historia del IHAH.

En el Convento San Diego, que hoy es el Museo de Historia Militar, se fundó la Universidad Nacional Autónoma de Honduras en 1847 y en la actualidad pertenece a las Fuerzas Armadas.

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Portillo ubica en segundo lugar el conjunto formado por la iglesia de El Rosario y el convento de La Merced, que data del siglo XVII.

El antiguo convento pasó de ser hogar de religiosas a un templo del saber de estudios superiores y durante el siglo XX compartió espacio con el Instituto Central de Varones, ahora Instituto Central Vicente Cáceres.

Con el paso de los años fue la cuna de la cultura como Galería Nacional de Arte y en la actualidad el Paraninfo Universitario es restaurado para funcionar como un moderno centro cultural.

Portillo aseguró que esta obra fue construida por los ancestros de Tegucigalpa. Un monumento nacional cobija a los capitalinos en el Parque Central.

Se trata de la catedral San Miguel Arcángel, la cual data de mediados del siglo XVIII.

Rafael Carías, arquitecto inspector de la Unidad de Patrimonio Inmueble del IHAH, explicó que la iglesia tiene un estilo barroco y menos rasgos indígenas comparada con la de Los Dolores.

La imponente obra religiosa fue diseñada y construida por el guatemalteco José Nacianceno Quiroz.

Y es la única iglesia que no ha sido trastocada en su fachada, pero sí ha sido víctima del vandalismo en sus paredes.

“La pintura daña la piedra y los acabados a nivel de repello, hay químicos para quitar las manchas, pero aún así siempre quedan partículas”, aseguró Carías.

La iglesia Los Dolores es contemporánea a la catedral, pero esta es una estructura aislada y en sus orígenes fue más empleada por los indígenas.

Historia del arte
También en el siglo XVIII se construyó la iglesia de la Inmaculada Concepción, y en la que la feligresía se concentra cada 8 de diciembre para celebrar el aniversario de la laboriosa ciudad.

La Casa del Cuño, que en la actualidad funciona como la Biblioteca Juan Ramón Molina, es el edificio civil más antiguo y era donde se acuñaba la plata.

Este inmueble tuvo varias etapas de construcción, en 1780 inicia su edificación para que en el gobierno de Tiburcio Carías, en 1933, eliminara los balcones que daban a la calle de la avenida Cervantes porque molestaban el paso de los peatones.

En octubre de 2017 un muro colapsó debido a la saturación de agua en sus paredes. Se invirtieron más de cinco millones de lempiras para su restauración que finalizó este año. El Paseo Liquidámbar alberga dos insignes edificaciones.

El inmueble en el que hoy funciona el Museo para la Identidad Nacional fue el Hospital General San Felipe y el antiguo Palacio de los Ministerios y el Correo Nacional fue donde funcionó la Facultad de Medicina.

El Teatro Manuel Bonilla, inaugurado en 1915 y que desde entonces ha sido escenario de más de 10 mil presentaciones culturales, es otra edificación de gran valor cultural.

La antigua Alcaldía de Comayagüela también es coterránea del teatro y desde 1940 es la Escuela Nacional de Bellas Artes.

La antigua Casa Presidencial, que se comenzó a construir en 1916 y en la que funcionan oficinas del IHAH, es uno de los más destacados edificios del período republicano.

A la lista se suma el antiguo Palacio Municipal que data de 1937 y que se encamina a ser el museo deTegucigalpa.