Unas 37 viviendas de la residencial Francisco Morazán amanecieron ayer sin sus medidores de agua.
Según las denuncias de los afectados, esta es la segunda ocasión que inescrupulosos llegan a esta colonia a robarse los contadores.
La primera vez sucedió a finales de septiembre, cuando los ladrones se llevaron alrededor de 72 aparatos.
Los bloques donde se han perpetrado los hurtos son: 10, 17, 25, 26 y 26.
“En lo que va de este año es la segunda vez que los ladrones vienen a robarse los contadores. Ya son más de cien aparatos los que se roban”, declaró Isabel González.
La pobladora manifestó que había denunciado el robo ante el Servicio Autónomo Nacional de Acueductos y Alcantarillados (SANAA).
Sin control
El robo de contadores se ha convertido en uno de los grandes problemas que enfrenta el SANAA.
Ricardo Caballero, jefe del departamento de Mantenimiento de esta entidad, declaró que existe mucha preocupación ya que en lo que va del año se han registrado alrededor de 759 contadores robados.
Las zonas más expuestas a este problema son la residencial Francisco Morazán y las colonias San Ángel, Bella Oriente, Kennedy y Hato de Enmedio.
“Estos robos ocurren porque los ladrones andan en busca del bronce y los medidores los venden en esas zonas donde reciclan este metal, pero hay que poner un alto a este problema”, apuntó el funcionario.
Pese a que la Policía Nacional ha prometido realizar operativos para controlar este problema, e incluso hay un oficial encargado, no se ha logrado detener los robos.
Caballero hizo un llamado a los ciudadanos para que se mantengan vigilantes en sus propios hogares, que tengan cuidado de las personas que llegan a realizar supervisiones y que no se cansen de hacer las denuncias al SANAA.
Asimismo recomendó a la Policía Nacional que emprenda las acciones correspondientes y que realice operativos, especialmente en aquellos sectores donde se reportan estos robos.
En los próximos días sostendrán reuniones con autoridades policiales para buscar soluciones.