Lanza resaltó que “si hablamos desde que inició la pandemia, se atendían entre 60 a 70 personas para la compra de ataúdes en el Distrito Central. En la actualidad, la letalidad ha bajado tanto que tenemos la disminución de compras de ataúdes en un 80 por ciento”.
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El dirigente afirmó que “llegamos a un momento en el que era imposible abastecer las funerarias, entre la primera quincena de junio y principios de julio, en las que hubo bastantes muertos. En la actualidad en el Distrito Central se ha disminuido sustancialmente las muertes por covid-19”.
“Para la población y para nosotros debe ser de mucha alegría la disminución en la incidencia de fallecimientos por la enfermedad del coronavirus y creemos que esto es debido a la instalación de los triajes, brigadas móviles y la entrega del tratamiento MAIZ, que ha permitido que a los pacientes se trate hasta en sus casas y no lleguen a los hospitales”, dijo.
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De igual manera, aseveró que los hondureños han tomado conciencia sobre las medidas de bioseguridad para cuidarse y no contagiarse.
“Esperamos que con la apertura inteligente total del comercio la gente pueda reforzar los cuidados y así evitar un rebrote de la enfermedad”, indicó Lanza.
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