TEGUCIGLAPA, HONDURAS.- Cada día en la capital es más misterioso ver un personaje con una gran nariz roja y rasgos exagerados que despiertan las ganas de sonreír en grande como el tamaño de sus zapatos.
Casi por suerte, los capitalinos pueden ver un payaso en el transporte público, en los semáforos o en celebraciones donde ellos pueden ganarse la vida produciendo sonrisas a niños y adultos.
Según la Payasita Chispita, uno de los personajes más reconocidos en la capital por sus eventos mágicos en celebraciones infantiles, cumpleaños y otros eventos, en los últimos 10 años ha bajado el interés de muchas personas en dedicarse a esta labor de fabricar alegría.
“Aproximadamente un 50% ha bajado la cantidad de personas”, pormenorizó la profesional, quien no reveló su nombre real para no perder la magia de un verdadero payasito.
La actriz, quien lleva 15 de dedicarse a este trabajo, detalló que las causas de las bajas son porque muchos son objetos de burlas y la sociedad no valora esta labor como un arte.
“No a todo el mundo le gusta porque el payaso es objeto de burla para la gente. Esto desmotiva a las personas, aun teniendo el talento”, indicó Payasita Chispita.
El personaje protagonista de Eventos Chispita, en Tegucigalpa, mencionó que otra de las razones es que la mayoría de payasos en la capital no son profesionales: “A veces ni se preparan, solo por hacer dinero y cuando miran que no tienen ganancia dejan de realizar la actividad”, lamentó la actriz.
La falta de escuelas en Honduras que enseñen de manera profesional este arte también hace que cada día sean menos los payasos. “No hay formación en el país, solo en Guatemala y México hay convenciones de payasos todos los años”, indicó La Payasita.
En la capital se estima que hay unos 15 payasos profesionales, según la actriz, que han estudiado teatro, artes escénicas y cursos que impliquen la buena formación de esta actividad.
“Un payaso es un actor profesional que desenvuelve un personaje cómico, divertido, alegre y lleva esa alegría que él tiene a todas las personas que están y que comparten momentos mágicos de alegría”, definió Chispita.
Rechazo al arte
Por su parte, Steven Vallecillo, quien se destaca desde hace tres años en producir sonrisas, coincidió que es difícil desenvolverse en esta labor porque los payasos son motivos de burla y no hay cultura de respeto al arte.
Amplió que en las escuelas, incluso la familia rechaza la labor de que un pariente decida ser payaso.
Vallecillo pidió a la sociedad hondureña, valorar más este arte, ya que es una fuente de alegría que se lleva, donde las personas descargan el estrés y las preocupaciones que agobian en la rutina diaria.
“Nosotros como empresa tratamos de enseñar a los jóvenes que se interesan al momento que se abre una plaza”, indicó Vallecillo, quien trabaja en la empresa Eventos Kay.
“Hacemos un casting para las personas que tienen interés en trabajar como payasita o payasito”, explicó el entrevistado.
Los impulsores de estos conocimientos, invitaron a la población a valorar más a las personas con talento y que puedan desenvolverse en el entretenimiento.
Eventos Kay está abierto de lunes a domingo de 9:00 de la mañana a 5:00 de la tarde y se ubica en la colonia Las Casitas. También puede escribir al 9878-1166.
Por otro lado, Eventos Chispita, ofrece sus servicios en diversos eventos y para más información las personas pueden mandar mensajes al WhatsApp 3211-4408.
