TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Mientras el personal sanitario desde hospitales y triajes lucha contra la pandemia, en las calles de la ciudad hay otros héroes que en primera línea exponen su vida ante el covid-19.
Ellos son los miembros de la Policía Municipal, Nacional y Militar, los bomberos y socorristas de la Cruz Roja.
Mientras su loable esfuerzo pasa desapercibido por muchos, casi 900 integrantes de esas instituciones se han infectado del nuevo coronavirus.
Bajas en la Policía
Unos son guiados, otros lideran, y Josué Esperanza nació para lo último, es el jefe del Grupo de Respuesta Rápida y portavoz de la Policía Municipal.
Asimismo, es uno de los 48 agentes que en los primeros meses de crisis se infectó.
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Exponerse desde el inicio de la pandemia para hacer prevalecer el orden en la capital le pasó factura. La consecuencia: 28 días de aislamiento junto a los ataques plagados de estigmas de sus vecinos.
“Perdí el olfato, tuve fiebres, tos seca y diarrea. En mi casa solo me pasaban la comida por una ventana”, recordó.
No obstante, la parte crítica de su padecimiento no fueron los síntomas, lo peor vino de sus vecinos. “A mi esposa la amenazaron, le decían que no la querían ver, incluso dañaron mi vehículo, escribieron covid en el capó, tuve que mudarme a otra colonia”, reveló.
Aunque la impotencia lo invadía, por respeto a la vida de los demás cumplió al pie de la letra su aislamiento. Dos pruebas PCR y cinco rápidas certificaron que ya era un sobreviviente del virus y ahora sigue en las calles cumpliendo sus funciones.
En las Fuerzas Armadas, al menos 300 uniformados han enfrentado al virus, según dijo la portavoz de la Secretaría de Defensa Nacional (Sedena).
Por su parte, Dania Cruz, subinspectora de la Policía Nacional, se desempeña en el área de Comunicación Estratégica, también es una de los 415 agentes que se han infectado y una de las 215 recuperadas.
“Las personas se molestan por el trabajo de los policías, pero nuestro deber es hacer prevalecer las disposiciones que emite Sinager”, explicó.
En su afán y amor por el uniforme, los agentes sacrifican incluso el tiempo familiar, pues muchos tienen varios meses de no ver a sus seres queridos.
Mencionó que mientras unos agentes desearían permanecer en casa, en familia, miles de ciudadanos salen a exponerse sin medir las consecuencias.
Prueba de ello son las 60 mil detenciones por desacato al toque de queda desde marzo.
Casos entre rescatistas
El personal de la Cruz Roja Hondureña también se mantiene al pie de la bandera. Por la naturaleza de su trabajo es inevitable su exposición con personas positivas o sospechosas de portar el mortal virus.
Carlos Colindres, gerente nacional de Gestión de Riesgos, reveló que el virus ha contagiado a 96 miembros de la institución.
Pese a eso, la calidad de sus servicios no ha disminuido y las atenciones prehospitalarias no paran, de hecho han asistido a 546 personas sospechosas y 276 casos confirmados.
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Aracely Ramos, portavoz del ente, detalló que los casos asintomáticos fueron detectados gracias a las pruebas de detección de anticuerpos que realizan cada 21 días.
Otra institución que pone todo su esfuerzo sin importar los estragos de la pandemia es el Cuerpo de Bomberos.
Su portavoz Óscar Triminio detalló que pese a la disciplina y normas de bioseguridad de los bomberos 36 miembros se infectaron, en su mayoría fueron asintomáticos pero ya están recuperados.
“No estamos en un hospital, pero trabajamos con ambulancias, trasladamos personas y desconocemos si son positivos, también cuando apagamos incendios hay estructuras que quizás fueron transitadas por infectados”, dijo.