TEGUCIGALPA, HONDURAS.- La generosidad de la naturaleza no tiene límites con el ser humano y otros seres vivos que disfrutan de ella; sin embargo, tarde o temprano reclama su espacio con celo de lugares que son invadidos con construcciones que alteran sus cambios, principalmente, en urbanizaciones que no son bien planificadas para amortiguar el peligro de los deslizamientos o movimientos en masa de tierra.
En el caso de Tegucigalpa y Comayagüela son 17 lugares de alto riesgo, donde la naturaleza puede actuar en cualquier momento contra las construcciones y vías de acceso.
Incluso, con la vida de 200,000 personas que viven en estos lugares donde hay movimientos en masa de tierra en el Distrito Central (DC).
“Existe la presencia de 17 bloques de deslizamiento en el Distrito Central, dentro de estos hay otros más pequeños, que son bloquesitos que ocurren en las temporadas más fuertes de lluvias”, indicó Ingrid Flores, directora de la Unidad Municipal de Gestión Integral de Riesgo (UMGIR).
El inventario sobre estas zonas de riesgo inició después del huracán Mitch, siendo terminado por completo en el 2010 y actualizado en el 2014.
Este proyecto de registro de datos de los bloques de deslizamientos se realizó gracias a la cooperación japonesa.
Flores recordó que el Berrinche es uno de los bloques que se activó en 1998. Asimismo, el barrio Santa Rosa, ahora conocido como Nueva Santa Rosa, El Reparto, Villa Delmi y la Guillén, esta última con reportes de más de 700 damnificados en 2022, aunque 1998 y el 2009 se dieron los primeros deslizamientos de suelo.
“Todas estas (zonas) pertenecen a un bloque de deslizamiento llamado Picacho”, detalló la directora de la UMGIR.
Otros, como Ciudad de Ángel, El Bosque, El Rincón, barrio La Cabaña y El Reparto conforman el listado de 17 bloques de alto riesgo donde se ubican 70 colonias capitalinas.
La entrevistada indicó que las construcciones se realizaron de manera informal, algunas desde la década de los 60 y 70, cuando se carecía de un plan urbanístico, tarea que está en evaluación para cambiar de una forma más ordenada la capital en su infraestructura.
Responsabilidad
El coordinador de la Maestría en Gestión del Riesgo y Manejo de Suelos de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras, Maynor Ruiz, explicó que hay tres factores que producen el riesgo en estos también llamados movimientos en masa: la pendiente bastante variable que tiene la ciudad, el tipo de roca o suelo que conforma la superficie y las actividades antrópicas que realiza los seres humanos que se desarrollan en el lugar.
El experto manifestó que este último factor se realiza debido a una responsabilidad compartida entre autoridades y ciudadanos que por necesidad se inclinan a vivir en lugares de riesgo.
Roberto Zablah, exgerente de Ordenamiento Territorial de la Alcaldía capitalina, indicó que las autoridades de diferentes administraciones fueron permisibles al dejar que se habiten esas zonas con estructuras no aptas para enfrentar impactos de la naturaleza.