Tegucigalpa, Honduras.- La capital de Honduras se encamina hacia un futuro más limpio y seguro con la construcción del primer incinerador de residuos hospitalarios, un proyecto que busca transformar la gestión de desechos biomédicos y reducir su impacto ambiental.
Los trabajos para la instalación de esta moderna infraestructura ya están en marcha con la fundición de la plataforma que soportará el incinerador, el cual tendrá la capacidad de procesar hasta cuatro toneladas de desechos hospitalarios al día.
Este proyecto se ejecuta por la Alcaldía Municipal del Distrito Central (AMDC) y tiene una inversión de unos tres millones de lempiras y se espera que esté en funcionamiento mucho antes de que finalice el año.
"Con este incinerador garantizamos un manejo más eficiente y seguro de los residuos hospitalarios, evitando su acumulación en sitios de disposición final y reduciendo riesgos para la salud pública", expresó Emilio Medina, gerente de Aseo Municipal de la comuna capitalina.
El incinerador hospitalario opera bajo un sistema de combustión controlada, donde los residuos son sometidos a altas temperaturas para su descomposición y eliminación. El proceso se realiza en varias fases.
Primero, los desechos hospitalarios se introducen en la cámara de combustión primaria. Luego, en la etapa de incineración, las temperaturas alcanzan los 800 a 1,200 grados Celsius, destruyendo material orgánico y reduciendo los residuos a cenizas.
Posteriormente, el sistema de purificación de gases minimiza el impacto ambiental al atrapar partículas y neutralizar gases contaminantes antes de ser liberados a la atmósfera.
Finalmente, el equipo contará con un sistema de almacenamiento de gas licuado de petróleo (LPG), garantizando su operación continua y eficiente.
La implementación de este incinerador es clave para mitigar la contaminación generada por los residuos biomédicos, que hasta ahora dependían de métodos menos seguros de disposición. Con esta medida, se busca reducir riesgos sanitarios, disminuir la contaminación ambiental y optimizar el manejo de desechos peligrosos.
La eliminación adecuada de desechos hospitalarios disminuye la exposición a agentes patógenos y materiales peligrosos. Además, el sistema de purificación de gases evita la emisión de sustancias tóxicas, alineándose con normativas ambientales.
Un nuevo relleno sanitario
El incinerador forma parte de un esfuerzo más amplio de modernización en la gestión de residuos en la capital.
Actualmente, Tegucigalpa genera unas 900 toneladas de basura al día, de las cuales aproximadamente 10 toneladas corresponden a desechos hospitalarios.
Para mejorar su tratamiento, la AMDC ha iniciado la construcción de un nuevo relleno sanitario, con una inversión de 280 millones de lempiras y el respaldo de una licencia ambiental.
Este nuevo sitio sustituirá al botadero municipal que ha funcionado desde 1976, el cual será transformado en un parque ecológico.
