TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Muchos capitalinos utilizan lugares como las orillas del anillo periférico, El Cimarrón y las cercanías de la represa La Concepción para tirar desechos de construcción, sin embargo, estos son botaderos clandestinos y quienes los utilicen se pueden exponer a una multa de 2,000 a 5,000 lempiras.
Según el vocero de la Policía Municipal del Distrito Central, Mandiel Vásquez, el único lugar autorizado para botar desperdicios de construcción es el crematorio municipal, pero aclaró que hay zonas que pueden ser utilizadas con previa autorización de la Unidad de Gestión Ambiental (UGA).
Vásquez recomendó que todo lo que son sobrantes de ladrillo, cemento y bloque no se deben botar en contenedores, pues estos materiales pueden arruinar la máquina trituradora de basura. “Si van ramas o pedazos de cemento, esto puede dañar la máquina”, aseguró.
Mencionó que por botar materiales de construcción en lugares no autorizados se ponen multas que van desde 2,000 hasta 5,000 lempiras, según lo establecido en el Plan de Arbitrios.
Por su parte, Emilio Medina, gerente de Aseo del Distrito Central, coincidió en que “el sitio autorizado es el lugar de disposición final”, refiriéndose al crematorio municipal. Reiteró que no hay otro lugar público autorizado para tirar desechos de construcción.