Tegucigalpa,Honduras
Las llamas de un devastador siniestro enlutaron la historia patrimonial de Tegucigalpa.
La oscuridad aún cobijaba la madrugada del jueves cuando las llamas de un incendio en el antiguo local de la Imprenta Calderón irrumpieron en la tranquilidad de la zona.
El inmueble está ubicado en la avenida Cervantes, desde donde las lenguas de fuego cobraron fuerza hasta expandirse a dos inmuebles más: el Museo del Hombre Hondureño y el Hotel Capital, cuyo edificio se construyó a finales de los setenta.
Las llamas y el humo alertaron a los vecinos de la zona, por lo que a eso de las tres de la madrugada más de 70 elementos del Cuerpo de Bomberos se trasladaron al lugar. Los apagafuegos llegaron acompañados de 16 unidades contra incendios y tanques cisterna para lograr anular las feroces llamas que intimidaban a los pobladores de la zona.
Según informaron autoridades del cuerpo de socorro, se requirieron más de 200 mil galones de agua para apaciguar las llamas.
Evacuaciones
En el único inmueble que se realizó evacuación de personas fue en el hotel Capital, según informó Óscar Triminio, vocero del Cuerpo de Bomberos. “Realizamos la evacuación de un promedio de 15 personas, ocho de ellas eran huéspedes”, detalló Triminio.
Dos mujeres, que eran clientes del hospedaje, resultaron afectadas pues el humo producto del incendio que comenzaba a impedirles respirar. Las perjudicadas fueron atendidas de manera inmediata y fueron identificadas como Jessenia Núñez, de 32 años, y Dora Gaitán, de 60 años. “Tuvimos que realizar una salida improvisada porque este lugar no contaba con un acceso de emergencia y por el incendio la salida resultaba más complicada”, comentó Triminio.
Además recomendó seguir las normativas de seguridad internacionales en las que se establecen las acciones de prevención ante incendios en estructuras coloniales.
Y es que debido al tipo de edificación se sugiere mantener vigilancia en el sistema eléctrico de cada inmueble, más cuando son edificaciones rodeadas por otros edificios. Al lamentable evento se sumaron los elementos de respuesta de la Comisión Permanente de Contingencias (Copeco), quienes acudieron con ambulancias y con el abastecimiento de nueve mil galones de agua para apagar el incendio.
Las autoridades hasta la tarde de ayer se encontraban en proceso de investigar las causas que originaron el siniestro. Algunos de los vecinos comentaron que el incendio fue producto de una falla eléctrica de un transformador, sin embargo, las autoridades de la Empresa Energía Honduras (EEH) y el Cuerpo de Bomberos descartaron esta posibilidad.
“No hubo mano criminal y tampoco problemas eléctricos, el sistema eléctrico en la zona fue afectado producto del calor de las llamas”, afirmó Triminio.
El fluido eléctrico fue suspendido hasta mediodía, pues las cuadrillas de EEH acudieron a la zona para realizar la evaluación y reparación de los daños. Y es que de manera preliminar se estima que las pérdidas solo en el sistema eléctrico están valoradas en 200 mil lempiras. Entre los trabajos de reparación que se realizaron está el cambio de 120 metros de líneas secundarias y un transformador de 50 kilovatios.
Los daños
A criterio del desarrollador urbanista Arturo Suárez, el mayor impacto que se experimentará luego de este siniestro en la zona será el económico, pues dentro del hotel Capital también funcionaba una cafetería que impulsaba el movimiento comercial, además de que los empleos de las personas de este lugar se encuentran en vilo.
En tanto el valor cultural e histórico invaden de luto a la ciudad, pues el Museo del Hombre Hondureño, también conocido como Casa Ramón Rosa, tuvo pérdidas significativas en su infraestructura y en sus tesoros culturales.
Lo más lamentable es que hace más de un mes las autoridades del Instituto de Desarrollo Comunitario Agua y Saneamiento (Idecoas) habían realizado la restauración de este inmueble.
La inversión efectuada fue de más de tres millones y medio de lempiras.
Los trabajos en ese entonces consistieron en la reparación el techo de teja, cielos falsos, apuntalamiento de columnas, reparación de paredes y patio interno con cerámica colonial.
Además se instaló una estructura de vidrio laminado en los pasillos y se mejoraron los baños públicos, puertas, ventanas y los balcones de la fachada frontal y posterior... y toda esa transformación hoy todo se ha reducida a cenizas. “Es una pena,porque teníamos entendido que había planes para que el local de la imprenta Calderón fuese un anexo del Museo del Hombre, por lo que el gobierno destinaría un presupuesto para el próximo año y de esta manera también restaurar este espacio”, comentó Suárez.
