El futuro propietario del edificio principal del Banco Central de Honduras (BCH), ubicado en el centro histórico, asumirá la responsabilidad de conservar el estilo arquitectónico de la obra.
Así lo han aclarado las autoridades del Instituto Hondureño de Antropología e Historia (IHAH), al establecer que el inmueble bancario sí es un bien patrimonial.
Luego de una serie de reportajes de EL HERALDO sobre el proceso de subasta de la emblemática construcción, los funcionarios del IHAH advirtieron que velarán por la integridad del edificio.
Patrimonio e inventario
Los técnicos del órgano gubernamental confirmaron que el valor patrimonial de la obra lo determinan ciertas características que van más allá de estar registrada formalmente en el inventario del IHAH.
“La ley establece que para que un bien sea patrimonial debe poseer valores históricos y antropológicos y el inmueble cumple estos requisitos”, ratificó Lidisis Figueroa, jefa interina de la unidad de Historia del Instituto.
Estos criterios se fundamentan por el hecho que el inmueble se erigió durante la modernización del Estado, iniciada por el expresidente Juan Manuel Gálvez (1949-1954).
A la vez, la obra está blindada por la declaratoria de protección que posee el casco histórico de la capital, recordó Alejandra Gámez, jefa de la unidad de Centros Históricos.
Es de mencionar que el 20 de diciembre de 1994, la Presidencia de la República declaró el centro histórico como bien patrimonial, mediante acuerdo 527.
Gámez aclaró que “el inventario es un procedimiento, que lo que permite es gestionar mejor los inmuebles y llevar un registro”.
No obstante, por limitaciones presupuestarias, no se ha logrado levantar el registro de todos los inmuebles, sobre todo los modernos, aclaró.
Ejemplificó que por ello importantes íconos de la capital, como los edificios del Congreso Nacional y el Banco Central de Honduras, no están incluidos en sus listados.
Hasta la actualidad, el IHAH solo mantiene inventariado 233 inmuebles en el país.
La ficha del inventario contiene datos generales, fecha de construcción, datos históricos, planos, tipología y materiales del inmueble.
A la vez, incluye observaciones de afecciones principales, daños y descripciones para conocer el estado preciso del inmueble.
Sin embargo, ciertos aspectos anteriores son difíciles de desarrollar en el caso del edificio de la institución bancaria, comentó Ernesto Soto, jefe de Conservación del IHAH.
“Los bancos, por cuestiones de seguridad, tienen su política. Pero si se van a mover de ahí, después que deje de funcionar el banco, se podría hacer”, explicó el funcionario.
Propietario
La propiedad del edificio fue un tema de discusión, pero el IHAH manifestó que el directorio del BCH puede vender el edificio.
También hubo un poco de suspicacia sobre si las autoridades bancarias debieron informar de la subasta a sus similares del Instituto de Antropología e Historia.
Y es que los mismos funcionarios entrevistados admitieron que conocieron la noticia hasta que salió publicada por EL HERALDO.
Sin embargo, Juan Ramón Medina, asesor legal del IHAH, aseveró que el BCH no estaba en la responsabilidad legal de informar sobre el proceso al ente encargado de resguardar el patrimonio.
No obstante, la directiva del BCH deberá informar al nuevo propietario que adquirirá un edificio con alto valor histórico y antropológico, señaló.
Y el comprador, en caso de alterar involuntariamente el diseño de bien patrimonial, tampoco puede alegar ignorancia de la ley, afirmó.
Es de recordar que el Congreso Nacional se perfila como el comprador más fuerte del histórico inmueble.
Mientras que la jefa de la Unidad de Historia argumentó que “lo pueden subastar, pero por lo que nosotros tenemos que velar es por la integridad del inmueble, incluso por el uso que se le vaya dar”.
En ese sentido, cualquier intervención que intente realizar el propietario deberá tener la autorización del IHAH.
En tanto, la coordinadora de Centros Históricos respaldó la iniciativa de trasladar los museos del BCH al inmueble del casco histórico.
“Por el emplazamiento del inmueble, si se presta para darle un uso cultural, me parece correcto. Lo ideal es que se utilizara para tales fines”, sostuvo.
Expertos han propuesto que los dos primeros niveles, debido a su majestuosidad, se utilicen como recintos sobre la historia de la vida monetaria de Honduras.
Prevención
Janni del Cid, fiscal de las Etnias y el Patrimonio del Ministerio Público, recomienda más bien a las autoridades de Antropología e Historia actuar de manera preventiva.
“El IHAH sí podría advertir al nuevo propietario que adquiera el compromiso de no restaurarlo o hacerle una alteración sin el permiso o autorización del Instituto”, opinó.
Ejemplificó que años atrás desarrollaron una campaña con el IHAH y la Comisión ciudadana del centro histórico para notificar a los dueños en ese recinto urbano que eran poseedores de bienes protegidos.
Explicó que cuando exista una modificación sin el permiso adecuado en el bien patrimonial, el IHAH es el primer ente en actuar, ya que emitirá una orden de suspensión.
En caso que el ciudadano no acate la medida, el Instituto emite un dictamen técnico y lo notifica al MP para que deduzca responsabilidades por daños agravados.