TEGUCIGALPA, HONDURAS.- El chequeo de las bombas y la calidad de producto de varias estaciones de servicio fue realizado ayer por la Dirección General de Protección al Consumidor (DGPC).
La DGPC revisó, meticulosamente, tanto la calidad como la cantidad de los combustibles ofrecidos en las gasolineras. Se verificaron diversos aspectos, desde la pureza del producto hasta la precisión de los medidores de despacho, detallaron las autoridades.
De acuerdo con las explicaciones brindadas, la mitología que se utiliza para la verificación, es que se extraen muestras de los diferentes productos que comercializan las gasolineras, como: Diesel, regular y súper.
Posteriormente, se hace un análisis en un laboratorio móvil y, si este arroja un porcentaje menor al permitido, se inicia un proceso administrativo al establecimiento y se procede a la clausura temporalmente de la bomba de despacho.
José Santos, director de la entidad, subrayó la importancia de estas inspecciones para garantizar la transparencia y la confianza en el mercado de combustibles.
Señaló que los consumidores merecen recibir productos que cumplan con los estándares de calidad establecidos y que las gasolineras deben cumplir con las normativas vigentes para asegurar una competencia justa y un servicio confiable.