Tegucigalpa, Honduras.- Como un trineo de Santa Claus, las calles de Tegucigalpa y Comayagüela fueron recorridas por EL HERALDO, compartiendo juguetes con los niños más necesitados de la capital hondureña.
Cada regalo fue como un sueño alcanzado en las pequeñas manos de los inocentes, que, con una sonrisa y un brillo de felicidad en sus ojos, recibieron el obsequio.
“Muchas gracias por el lindo detalle”, dijo con su rostro lleno de felicidad Brittany Fúnes, quien se encontraba buscando ropa entre la basura de uno de los contenedores de residuos de la ciudad.
Para la pequeña, fue una sorpresa que iluminó una luz de esperanza entre los desechos donde se encontraba.
La sonrisa de Brittany es la que motiva a este rotativo a seguir impulsando proyectos positivos como la campaña “Regale un Juguete en Navidad”, que por 21 años ha estado presente con los pequeños más necesitados del Distrito Central.
La campaña solidaria es posible gracias al apoyo de las empresas y personas de corazones bondadosos que, cada año, donan juguetes para ser entregados en los barrios y colonias más necesitadas de la capital.
El acto de regalar un juguete marca momentos inolvidables en la vida de los pequeños, haciendo volar su imaginación sin límites.Barrios, bulevares y contenedores de basura fueron visitados por el trineo “Regale un Juguete en Navidad”.
En cada mediana, semáforo y puente peatonal hay un niño que, con esperanza, tiene fe en vivir una bonita experiencia en esta época especial.
La situación de desempleo y otros factores en el país hacen que algunos padres pidan dinero con sus hijos en las vías públicas para conseguir algo y pasar en familia la Nochebuena.
“La situación difícil de este país nos obliga a pedir para conseguir un poco de dinero”, lamentó una de las madres que se encontraba en el Bulevar Centroamérica.
Por su parte, Suami Godoy, una niña de ocho años que se encontraba en el bulevar antes mencionado, agradeció a EL HERALDO por los juguetes donados.
“Gracias a usted por regalarme este juguete tan bonito”, expresó con sus tiernas palabras mientras un leve viento acariciaba su rostro y desacomodaba su cabello.
El tiempo y el amor con que son entregados los obsequios crean momentos únicos para los pequeños, dejando una huella imborrable en el corazón para toda la vida.
Visitantes
EL HERALDO regaló juguetes en varios puntos de la capital, incluso en la salida a Danlí, donde los padres esperaban a orillas de la carretera el transporte hacia varios destinos del oriente.
“Soy de Yuscarán y no me esperaba que le regalaran un juguete a mi hijo. Se los agradezco mucho por tan lindo gesto”, expresó una de las madres que esperaba el autobús en Villas del Sol.
Estos testimonios, llenos de alegría de los niños y padres agradecidos, son una invitación para seguir donando, compartiendo y, sobre todo, creyendo en la solidaridad como un gesto de grandeza para hacer posibles los sueños de los pequeños.
Como bien lo dice una versión bíblica: “Es mejor dar que recibir”, especialmente en una época donde un juguete puede representar la imaginación de un mundo perfecto y sin límites para los niños
