Lepaterique, Francisco Morazán.- El transporte público entre Lepaterique y Tegucigalpa ha llegado a ser un tema de indignación para los habitantes de esta comunidad, por el maltrato de parte de ayudantes y conductores irresponsables.
En un ambiente donde reina el maltrato y la desorganización, los usuarios denuncian de manera constante los abusos de las personas que operan estas unidades.
“Nos tratan muy mal. Nos insultan, no respetan los horarios y ni siquiera tienen la decencia de bajar a la gente donde corresponde”, manifestó una de las pasajeras afectadas.
Entre las quejas más recurrentes, los usuarios aseguran que son sometidos a un trato denigrante. Los ayudantes de bus conocidos como “brochas”, no solo dicen groserías, sino que también amenazan a quienes se atreven a reclamar.
Un caso particular es el de una unidad con placa TPA 1268, en el cual el ayudante golpeó a un pasajero el pasado 17 de noviembre, ante varios testigos.
“Esto ya se denunció, pero no pasa nada,” comentó un usuario a EL HERALDO que prefirió no dar su nombre por temor a represalias.
Las denuncias incluyen la sobrecarga de pasajeros, unidades que hacen paradas prolongadas en gasolineras, lo que extiende el tiempo de viaje hasta por cuatro horas, sin considerar a los pasajeros.
“Salimos a las dos de la tarde de Tegucigalpa y llegamos casi de noche a Lepaterique. Estos buseros se están hasta 50 minutos en las gasolineras, supuestamente cargando combustible, cuando eso es prohibido”, detalló uno de los pasajeros.
Otro problema recurrente es la alteración de tarifas. Los cobradores suelen ajustar los precios según la distancia o, simplemente, según su antojo y a veces ni el vuelto le dan a los pasajeros.
Para los adultos mayores, el descuento obligatorio por ley parece inexistente en esta ruta, ya que los ayudantes “alegan que no aplica”.
Más preocupante aún es el hecho de que algunos conductores portan armas blancas, como machetes y puñales, justificando su uso como “autodefensa”.
Esto genera un ambiente de miedo entre los pasajeros, quienes temen represalias si se atreven a reclamar.
Además, en varias ocasiones se ha reportado que algunos operarios se identifican como supuestos miembros de maras o pandillas, intimidando a los usuarios para silenciar cualquier queja.
En esta ruta también se ha reportado la presencia de conductores menores de edad y sin licencia, lo que incrementa el peligro en las carreteras.
Ante tales irregularidades, los usuarios hacen un llamado urgente al Instituto Hondureño de Transporte Terrestre (IHTT) para que realice investigaciones pertinentes sobre esta problemática que a diario sufren los pasajeros de Lepaterique.
“Los ayudantes hacen lo que quieren, los choferes no respetan las rutas, y nadie les dice nada”, según testimonio de uno de los usuarios.
El maltrato hacia los pasajeros es evidente y muchas personas relatan cómo los obligan a bajar rápidamente, sin importar si llevan carga o si tienen problemas de movilidad.
Aunque no todos los transportistas son responsables de estos abusos, la situación general ha empañado la reputación del sector.
De las 14 unidades que operan diariamente en la ruta Lepaterique-Tegucigalpa, solo dos cumplen con los horarios y muestran respeto hacia sus pasajeros.
Los denunciantes hace un llamado al IHTT para que accione y pongan gente capacitada y responsable.