Tegucigalpa, Honduras
Una inspección reciente del Cuerpo de Bomberos en 24 plazas comerciales de la capital dictamina que la mayoría están aplazadas en cuanto al uso y manejo de los cilindros de gas.
Y es que a través de la minuciosa supervisión se encontró que la mayoría de los establecimientos que utilizan este sistema no cumplen con las normas de seguridad.
Pues los también conocidos “chimbos de gas” se encuentras a menos de 1.5 metros de los equipos de calor como las estufas y un alto porcentaje de los envases presentan dañados y otros están obsoletos, por lo que se pueden generar fugas con mayor facilidad.
De manera que las autoridades de la entidad de socorro en la actualidad impulsan la aprobación de decreto legislativo que regule la calidad del envase del Gas Licuado del Petróleo (GLP).
“Nosotros hasta el momento solo podemos hacer recomendaciones, les explicamos a los locatarios en qué lugares se pueden emplear y cómo hacerlo, pero con esta normativa tendremos la potestad de regularlos”, manifestó Mario Rodas, subdirector de la Oficina Técnica de Prevención y Seguridad Contra Incendios de bomberos.
Para control de los envases se pretende colocar un sello en los cilindros que aseguren que cada tanque vendido se encuentre en perfectas condiciones.
Por lo que ya se han realizado reuniones con representantes de cuatro empresas que ofertan este producto para que se integren a la normativa.
Medidas municipales
Por su parte, Nelson Flores, de la Gerencia de Atención al Ciudadano, explicó que los permisos de operación se otorgan luego de la evaluación que realiza el Cuerpo de Bomberos, pues los negocios que emplean este tipo de producto explosivo en sus actividades diarias entran a un sistema de seguridad.
“Nosotros apoyamos que se regule la venta de este producto porque las empresas que envasan el gas deben ser responsables del producto que venden y no podemos seguir con la venta de cilindros viejos y con fugas que ponen en riesgo la integridad física de los ciudadanos”, manifestó Omar Mejía, titular de la Fundación de Atención al Niño Quemado de Honduras (Fundaniquem).
Además recordó la tragedia que se suscitó en la Feria del Agricultor en 2015 debido una fuga de un cilindro de gas en la que más de 80 personas resultaron con quemaduras graves.
A principios de este año en la ciudad también se registró un incendio por fuga de gas en un negocio de comida donde unas cinco personas resultaron con quemaduras graves.
Los bomberos en lo que va del año han atendido unas 90 emergencias por fugas de gas en viviendas.