Tegucigalpa

Trabajo intensivo prometió Nasry Asfura

El evento se desarrolló con sobriedad y elegancia. Corporación Municipal fue juramentada.

27.01.2014

Un traje de etiqueta oscuro y unos finos zapatos negros cubrían al hombre de los pantalones de mezclilla azul, camisa manga larga celeste y enormes burros.

Nasry “Tito” Asfura abandonó por un momento su estilo sencillo y rústico, pero no su emblema de “trabajo y trabajo” para recibir el mando municipal en la ceremonia del sábado pasado.

En ese sentido, los capitalinos verán un nuevo rostro recorriendo los barrios, supervisando proyectos y hablando en los medios de comunicación, ya que Asfura fue juramentado como edil para el período 2014-2018.

Conjuntamente, el vicealcalde, Juan Carlos García, y los diez regidores de la nueva corporación municipal asumieron oficialmente sus cargos durante el evento.

La ceremonia

La pomposidad y desenfreno no entraron en la dinámica del acto protocolario de traspaso, desarrollado en el plantel de la colonia 21 de octubre.

Al evento, que inició pasadas las 7:30 de la mañana, asistieron diplomáticos, políticos, funcionarios, empresarios, correligionarios e invitados especiales.

Entre las figuras destacó la presencia de Juan Orlando Hernández, presidente electo de la República, y María Antonieta de Bográn, actual designada presidencial.

Los organizadores convocaron a las autoridades entrantes y salientes para verificar el quórum municipal y arrancar con el acto de traspaso.

Posteriormente, se invocó al Soberano para que otorgara sabiduría a los nuevos funcionarios, con las palabras de Carlomagno Núñez, canciller de la Arquidiócesis de Tegucigalpa y el padre Juan Ángel López.

El sonido melodioso de la Banda de Los Supremos Poderes, al entonar las sagradas notas del Himno Musical, impuso un tono cívico.

Juramentación

Alrededor de las 7:45 de la mañana empezó la secuencia protocolaria para ungir a Nasry “Tito” Asfura como alcalde capitalino.

Primero, Asfura prestó juramento ante el gobernador político de Francisco Morazán, Rigoberto Herrera, para luego recibir la banda municipal de parte de Ricardo Álvarez, jefe municipal saliente.

Luego, Álvarez entregó el bastón de mando de la comuna a su sucesor, como señal del traspaso de poder y autoridad.

Y antes de pronunciar el esperado discurso, su madre Gloria Zablah le impuso el pin municipal y también prestó juramento ante la Biblia, sostenida por su esposa Lissette del Cid.

“Estoy convencido que esta ciudad se desarrollará con trabajo, por eso yo haré mi parte y como Alcalde quiero pedirle a todos mis compañeros que adoptemos una mística de compromiso con el trabajo”, declaró Asfura.

Juan Orlando Hernández también disertó ante el público, prometió ayuda y apoyo a la capital y las demás municipalidades de Honduras.

La jornada concluyó con la juramentación del vicealcalde y los diez regidores, quienes acompañaron al edil a tocar la campana municipal, como gesto de anuncio al pueblo que asumieron el mando las nuevas autoridades.