Tegucigalpa, Honduras.- Las fugas en las líneas de distribución, es uno de los inconvenientes en el servicio de agua de Tegucigalpa y Comayagüela, que genera una serie de problemas, como falta del agua potable en los hogares y el hundimiento de calles.
Las autoridades de la Unidad Municipal de Agua Potable y Saneamiento (UMAPS), han reforzado su capacidad para detectar y reparar fugas de agua no visibles en Tegucigalpa, gracias a la adquisición de equipos tecnológicos de última generación.
Esta iniciativa forma parte del Proyecto de Mejoras al Sistema de Agua Potable de la capital, financiado con apoyo del Banco Mundial, cuyo objetivo es optimizar la gestión del recurso hídrico.
Entre los equipos recibidos se encuentran dos geófonos, dispositivos que permiten localizar fugas con precisión milimétrica, reduciendo las áreas de excavación y acelerando los trabajos de reparación.
Además, se entregaron cuatro varillas acústicas para amplificar los sonidos generados por las fugas en las tuberías.
Otro avance importante es la incorporación de un correlador, herramienta electrónica diseñada para identificar fugas en tuberías profundas o en tramos extensos, y un trazador de fugas, que utiliza gases como nitrógeno e hidrógeno para localizar puntos críticos incluso en terrenos complejos o bajo asfalto.
El personal técnico y de campo de UMAPS, ha recibido formación especializada para manejar esta tecnología, garantizando una respuesta más eficiente ante las rupturas de las redes de distribución.
El objetivo de las autoridades es atender las fugas de agua en un plazo máximo de 24 horas, mejorando el suministro y reduciendo las pérdidas del vital líquido.
Esta inversión en tecnología es solo una parte de un proyecto más amplio que incluye mejoras en las plantas de tratamiento, embalses, cuencas hidrográficas y la modernización de redes y sistemas de atención al cliente.
Con estas acciones, UMAPS busca no solo reparar fugas, sino también garantizar un uso más sostenible y eficiente del agua en la capital.