TEGUCIGALPA, HONDURAS.- La necesidad de ver una Honduras más verde llevó a World Vision a desarrollar un proyecto que no solo sea para un momento, sino que se perpetúe en la memoria de los futuros ciudadanos, de quienes se espera que hagan del corazón de América un país mejor.
La cercanía de la organización con la población hizo que su equipo llegara hasta el centro educativo Montes de Bendición, ubicado cerca de la colonia Arturo Quezada, para darle las bases de cómo formar su escuela en un lugar más amigable con el ambiente.
En esta charla de World Vision Honduras participaron más de 160 niños, quienes exhibieron diversos trabajos manuales hechos con materiales reciclados, demostrando cómo la basura puede transformarse en arte.
Caleb, un estudiante, se puso a cortar una botella de plástico para crear una nueva macetera. “Cuidemos del ambiente que es importante”, comentó mientras trabajaba en su proyecto. “Con estas manualidades, podemos salvar al planeta”.
Los maestros y voluntarios de World Vision observan cómo sus alumnos cada vez se convierten en pequeños expertos en sostenibilidad.
Jerson Raudales, coordinador técnico de World Vision Honduras, declaró: “Estamos contentos de participar, de enseña y de llevar esta iniciativa ambiental a todas las escuelas. Actualmente trabajamos en el corredor seco”.
Además de hacer manualidades, los jóvenes aprenden a cultivar tomates, plátanos, aguacates y otras plantas comestibles.
En los jardines de la escuela, los estudiantes aplican sus nuevos conocimientos sobre agricultura urbana, compartiendo lo aprendido con entusiasmo