COMAYAGÜELA, HONDURAS.- El lema “solo el pueblo salva al pueblo” palpita con fuerza a 14 kilómetros del centro de la capital. En la aldea Yaguacire sus habitantes dan la cara y afrontan el eterno abandono municipal para resolver sus problemas.
En esta ocasión, los más de cinco mil habitantes de Yaguacire se unieron para resolver un nuevo reto: iniciar la recaudación de fondos y construir el puente que pondrá fin al riesgo de cruzar el río San José, el cual divide su aldea.
Pese a la buena intención, el esfuerzo es insuficiente y urge -de acuerdo con los lugareños- “ayuda del gobierno local o central”.
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Recaudación
Carlos Matamoros, presidente del patronato, explicó a EL HERALDO que a través de actividades como rifas, conciertos benéficos, juegos tradicionales y mucho esfuerzo han recaudado 200 mil lempiras, es decir, el 33% de la meta de 600 mil lempiras.
Hay que destacar que la aldea está conformada por siete barrios y cuatro caseríos. Los barrios son Jocomico, El Centro, Calvario, La Lima, El Rincón, El Molino y Morita; mientras que los caseríos son Ojo de Agua, Espinal, La Joyas y Las Lajas.
El martirio está en los barrios El Molino y El Rincón, ubicados al otro lado del río; solo ellos acumulan unas 70 viviendas para el mismo número de familias.
“Cuando llueve el río no se puede cruzar, los niños y jóvenes pierden clases porque los centros educativos están en el casco urbano”, lamentó Matamoros. Mientras observaba el sendero donde algún día podría estar el ansiado puente, el líder comunitario indicó que otras personas afectadas son las de la tercera edad.
Argumentó que una caminata de cinco minutos se convierte en un cansado recorrido de hasta dos horas, ya que por la ausencia del puente la alternativa es ingresar a la colonia Reynel Fúnez y “dar toda la vuelta”.
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Abandonados
Doña Doris Martínez, en sus 52 años de existencia, ya olvidó el total de veces que ha saltado piedras o cruzó el río con el agua hasta su cintura, sin embargo, mantiene presente el día en que casi muere ahogada.
“Iba cruzando porque un muchacho nos amarró, el lazo se reventó y me llevó la corriente con mi hermana; me sacaron toda dura”, recordó.
Pese a la desidia, la comunidad informó que para evitar problemas con la servidumbre de paso tienen encuentros con una empresa propietaria de terrenos.
Asimismo, cuentan con la promesa de un diseño del puente por parte del vicealcalde Cárlenton Dávila.
Entre el abandono municipal y la iniciativa patronal, los lugareños garantizaron que “con o sin ayuda de las autoridades, el puente va porque va y a paso lento pero firme seguirá la recolecta de fondos”.
Según la Alcaldía, unos 83 millones de lempiras son para la “red vial de aldeas” que vivan de la “agricultura”, es decir, el puente en Yaguacire, por los momentos, no está en agenda.
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