TEGUCIGALPA, HONDURAS.- La historia de Marius Els se volvió viral en las redes sociales donde era conocido en Sudáfrica por adoptar un hipopótamo, pese a las advertencias que le hicieron los profesionales.
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Els bautizó al hipopótamo como Humphrsey, a quien solía ver “como a su hijo”, pensando que era un ser inofensivo para los demás. Pero con el tiempo, resultó todo lo contrario.
El hombre le tenía un amor tan grande al hipopótamo que le construyó un lago artificial. En el fue encontrado su cuerpo sin vida y con múltiples mordeduras.
En enero del 2011, Marius se dejó fotografiar con Humphrey y aparecía encima de su lomo. Para ese entonces, ya habían pasado 6 años desde que llegó por primera vez a su granja.
Al paso de 10 meses después de la fotografía, un sábado de noviembre, se reportó una terrible tragedia, debido que el hipopótamo se lanzó hacia Marius y lo mordió en reiteradas ocasiones.
Horas más tarde, se encontró el cuerpo sin vida de Els en la laguna artificial que le construyó a Humphrey. “Los paramédicos acudieron a la escena y descubrieron que el hombre había sido mordido varias veces por el animal y que también había estado sumergido en el río por un período desconocido”, relató Jeffrey Wicks, portavoz de los servicios privados de ambulancia a los medios nacionales.
Historia de la inusual amistad
Todo comienza en el 2005, según el diario británico Daily Mail, Els compró un pequeño hipopótamo de 5 meses de nacido. Mientras tanto, otros medios aseguran que lo rescató de un río desbordado.
Marios llevó al pequeño animal a su finca de 160 hectáreas en Klerksdorp, en una zona rural al noroeste de Sudáfrica. En la granja habitaban otras 20 especies de animales, pero el cariño que le tenía al hipopótamo era diferente al resto.
“Humphrey es como un hijo para mí, es como un humano. Hay una relación entre Humphrey y yo y eso es lo que algunas personas no entienden”, dijo en ese entonces a los medios locales.
El granjero fue advertido por especialistas sobre el animal, pues en diferente ocasiones se notaba que algo no estaba bien con Humphrey, pues una vez un hombre y su nieto de 7 años, que estaban en una canoa, tuvieron que subirse a un árbol porque el hipopótamo se abalanzó sobre ellos. Els llegó al rescate con una manzana y aseguró que el animal sólo tenía hambre.
Cabe resaltar que la historia conmovió a la prensa británica, hizo varios reportajes para hablar de las consecuencias de este tipo de relación y para que las personas comprendan que los animales salvajes no se pueden domesticar.