Tijuana, México
Una mexicana y un estadounidense que viven divididos por una valla que separa a Estados Unidos de México en la zona de la ciudad de Tijuana, se casaron este sábado tras la apertura de una puerta de la barrera por motivo del Día del Niño.
'Para una relación ese muro no existe, para el amor no hay fronteras', dijo la novia Evelia Reyes, que llegó con su tradicional vestido blanco y tres hijos de su anterior matrimonio a la Puerta de la Esperanza.
Esta puerta se localiza en un sector de la valla que ya divide a Estados Unidos de México y que este sábado fue abierto por la patrulla fronteriza estadounidense.
Evelia es originaria del sureño estado de Guerrero y a su ahora esposo, al que identificó sólo como Brian, lo conoció en Tijuana hace tres años, pero no puede vivir con él en Estados Unidos porque ella no tiene papeles. Los casó un juez mexicano.
Un abogado de migración acompañó a ambos integrantes de la pareja, que esperan que, ya casados, puedan solicitar la residencia de la mujer en Estados Unidos.
La Puerta de la Esperanza fue abierta por mediación de la organización binacional de defensa de los inmigrantes Ángeles en el marco del Día Universal del Niño, que se celebra cada 20 de noviembre, para que se reunieran 12 familias, expuso Enrique Morones, líder de la asociación.
'Apenas pueden estar juntas las familias unos cinco minutos, es lo más triste que uno puede ver', expresó Evelia, para después caminar rumbo a la frontera.
De la boda y estos encuentros fueron testigos la esposa del alcalde de Tijuana, la comisionada de los Derechos Humanos en Baja California Melba Adriana Olvera, así como agentes de la Patrulla Fronteriza que custodiaban que nadie se quedara en el lado estadounidense.
En gran parte de los 3,200 km de frontera binacional ya existe algún tipo de valla, pero el presidente de Estados Unidos Donald Trump pretende construir un muro que refuerce la separación, lo que ha tensado la relación entre ambos países.
Una mexicana y un estadounidense que viven divididos por una valla que separa a Estados Unidos de México en la zona de la ciudad de Tijuana, se casaron este sábado tras la apertura de una puerta de la barrera por motivo del Día del Niño.
'Para una relación ese muro no existe, para el amor no hay fronteras', dijo la novia Evelia Reyes, que llegó con su tradicional vestido blanco y tres hijos de su anterior matrimonio a la Puerta de la Esperanza.
Esta puerta se localiza en un sector de la valla que ya divide a Estados Unidos de México y que este sábado fue abierto por la patrulla fronteriza estadounidense.
Evelia es originaria del sureño estado de Guerrero y a su ahora esposo, al que identificó sólo como Brian, lo conoció en Tijuana hace tres años, pero no puede vivir con él en Estados Unidos porque ella no tiene papeles. Los casó un juez mexicano.
Un abogado de migración acompañó a ambos integrantes de la pareja, que esperan que, ya casados, puedan solicitar la residencia de la mujer en Estados Unidos.
La Puerta de la Esperanza fue abierta por mediación de la organización binacional de defensa de los inmigrantes Ángeles en el marco del Día Universal del Niño, que se celebra cada 20 de noviembre, para que se reunieran 12 familias, expuso Enrique Morones, líder de la asociación.
'Apenas pueden estar juntas las familias unos cinco minutos, es lo más triste que uno puede ver', expresó Evelia, para después caminar rumbo a la frontera.
De la boda y estos encuentros fueron testigos la esposa del alcalde de Tijuana, la comisionada de los Derechos Humanos en Baja California Melba Adriana Olvera, así como agentes de la Patrulla Fronteriza que custodiaban que nadie se quedara en el lado estadounidense.
En gran parte de los 3,200 km de frontera binacional ya existe algún tipo de valla, pero el presidente de Estados Unidos Donald Trump pretende construir un muro que refuerce la separación, lo que ha tensado la relación entre ambos países.