Está comprobado que contar con trabajadores motivados hace que sean más productivos, aprovechen mejor los recursos de la compañía y el ambiente laboral sea más agradables.
Una persona desmotivada, se quejará por todo, tardará mucho más en realizar su trabaja y no de la mejor manera. Así que decida usted qué clase de personas quiere en empresa.
Tome nota de los siguiente consejos:
1. Cada quien en su lugar.
Como empleador en importante que analice las competencias de cada persona y la asigne en lo que esta mejor sepa hacer.
No hay nada más frustrante para una persona que trabajar en algo que no le gusta.
También, se ha comprobado que asignar a una persona en un puesto para el cual no tiene las habilidades y competencias profesionales, contribuirá a su desmotivación. Tómelos en cuenta.
Los empleados deben tener pleno conocimiento sobre las metas y objetivos que se desean lograr.
Hacer sentir al empleado parte activa de la empresa generará en este mayor compromiso, motivación y esfuerzo.
2. Reconocimiento.
Este es uno de los ingredientes para la receta del éxito.
Se debe reconocer al empleado que realiza bien su trabajo, de igual forma agradecer cuando se alcanzan las metas grupales ya que esta es producto de un trabajo y esfuerzo en conjunto.
3. Comunicación.
Como patrono es significativo comunicar a los dependientes lo que espera de ellos a largo plazo, esto será un estimulante para el empleado, ya que satisface sus necesidades de seguridad y estabilidad laboral.
Implemente políticas flexibles.
La flexibilidad en las políticas implementadas por las empresas, contribuirá a una mejor productividad y a que se reduzcan costos por absentismo, rotación o descuidos. Además genera colaboradores felices y comprometidos.