TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Estamos a semanas de que termine el 2023 y aún hay mucho por resolver en las organizaciones. Entre terminar los pendientes, hacer un balance de cómo fue el año y lo que viene para el próximo, los colaboradores viven un mes de estrés.
Si a los pendientes del día le sumamos los compromisos sociales, el colaborador puede sentir agotamiento físico y mental derivado de la carga de trabajo, que puede terminar en burnout.
Cuando un colaborador tiene burnout, o se siente quemado, sufre factores como la ansiedad, miedo, irritabilidad, mal humor, miedo, frustración, agotamiento, impotencia, inseguridad, desmotivación e intolerancia, insomnio, dolores de cabeza o musculares.
Sin embargo, hay algunas cosas que los lideres pueden implementar para hacer el día más llevadero y que los asuntos se resuelvan a tiempo para que los colaboradores puedan disfrutar de las fiestas decembrinas en familia.
Si bien, para lograr terminar el trabajo muchos colaboradores deciden alargar su día de trabajo, expertos en salud laboral recomiendan no aplazar los momentos de ocio, como hacer ejercicio o convivir con la familia, por ello sugiere respetar los horarios laborales
El estrés se convierte en una constante cuando los trabajadores no tienen claro cuándo termina su horario laboral, cuando se espera que sigan trabajando después de su hora de salida o cuando se les pide que estén disponibles a todas horas.
En cambio, si se respeta su horario de trabajo, estos tendrán más tiempo para descansar y relajarse, sobre todo en estas fechas tan demandantes, lo que les ayudará a ser más productivos al día siguiente.
Otra recomendación es no solicitar el máximo esfuerzo, debido a que puede ser contraproducente, porque se produce una sensación de ineficiencia.
Es importante siempre tener en cuenta que la perfección no existe, por lo que no se la podemos exigir a nadie. Está claro que se debe buscar la eficiencia y el trabajo por objetivos retadores pero consensuados mejora el desempeño de los colaboradores, pues además de darles un rumbo, les ayuda a gestionar la intensidad de los esfuerzos de acuerdo a las metas”.
Otro punto importante es tener una comunicación asertiva, porque el lenguaje es poderoso y cuando se usan frases como “lo necesito para ayer”, “esto es urgente” o “quiero esto lo antes posible”, inmediatamente se activa el estrés, la preocupación y el estado de alerta.
Si tiene personal a cargo, evítalas. Estas peticiones generalmente se derivan en problemas de comunicación, conflictos laborales y pueden ser evitadas si se establecen fechas de entrega claras y factibles.
Los expertos dicen que el mejor aliado para evitar el estrés de fin de año es anticiparse, por eso es fundamental planificar cada una de las actividades a realizar, así se logrará sacar los pendientes a tiempo.
También es importante fijar objetivos alcanzables, pues, aunque salen improvistos, es fundamental que los colaboradores sepan que hay objetivos que no se podrán alcanzar y que tal vez se pospondrán hasta el siguiente año, pero hay que dejar claro cuáles son los que se pueden aplazar y cuáles los que si se deben de cumplir.
