TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Hay que reconocer que conducir de noche o en medio de la oscuridad es incómodo para muchos. La falta de luz solar reduce la capacidad visual, lo que deriva en inseguridades y vulnerabilidades.
La habilidad para percibir distancias, reaccionar ante imprevistos y desplazarse con comodidad se ve mermada. Y la situación se agrava cuando concurren fenómenos meteorológicos adversos, como la lluvia o la niebla.
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Sin embargo, no siempre es posible evitar ponerse al volante en estas circunstancias. Desplazamientos laborales, por ejemplo, son innegociables, aun cuando suponen un gran esfuerzo. Sobre todo si se trata de un conductor poco experimentado, estos consejos pueden ayudar.
CONSIDERACIONES
- Lo primero es corroborar que todas las luces del vehículo funcionen correctamente. El alumbrado y la señalización óptimos son un gran escudo preventivo. Y si sueles conducir con frecuencia en horas con escasa visibilidad es mejor equipar el vehículo con iluminaciones más avanzadas, como faros inteligentes, luces alógenas o led, etc.
- Las luces de los otros vehículos pueden provocar deslumbramiento, una situación incómoda y peligrosa para el conductor que lo sufre. Desviar la vista a la derecha y hacia abajo, guiarse por la señalización horizontal y modificar la posición de los espejos son alicientes.
- Al mismo tiempo, procura ser cuidadoso con la utilización de las luces altas.
- Durante la conducción nocturna hay que adaptar la velocidad a las condiciones de la vía y circular con precaución.
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- Es recomendable aumentar la distancia de seguridad con respecto al vehículo precedente para conseguir más tiempo de reacción en caso de un imprevisto.
- La falta de luz diurna puede provocar somnolencia, así que conviene ponerse al volante descansado y realizar paradas cada hora u hora y media para mantenerse activo. Ante cualquier síntoma de somnolencia, fatiga ocular, lagrimeo o picor de ojos, detén el carro en un lugar seguro y descansa unos minutos.
- Tampoco es buena solución encender la luz interior de cortesía del habitáculo para mitigar la falta de iluminación externa. La luz que emite provoca un mayor contraste entre el interior y el exterior, y reduce la visión al reflejarse en el parabrisas. De este modo te costará más ver los vehículos que circulan por la vía.
- Procura mantener limpio el vidrio trasero y el parabrisas, a modo de no tener reducida la visibilidad y evitar los reflejos molestos. Ten en cuenta que hasta el 90% de la información que llega al volante se percibe a través de la vista, así que si esta es deficiente puede influir perjudicialmente en la toma de decisiones en la carretera.
- Por último, pero nunca menos importante, considera checar tu propia visión al menos una vez al año. No hace falta esperar la renovación de tu licencia para ello. Si utilizas anteojos, mantén los cristales bien limpios y mejor que sean antirreflejantes.