TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Ningún vehículo es irrompible y ninguna pieza es eterna. La leyes de la física dictan que la entropía eventualmente se hace evidente y el constante uso lleva al desgaste. Por la tanto, la mejor política es la prevención.
Efectuar el mantenimiento de su automotor a intervalos regulares le garantiza detectar problemas antes de que el deterioro sea mayor y le permite conducir un vehículo confiable en todo momento.He aquí los fundamentos de un buen mantenimiento automotriz
Mantenimiento a corto plazo
Se recomienda efectuar las siguientes revisiones al menos una vez por mes, preferible cada semana:
1. Niveles de aceite de motor y refrigerante del radiador. Bajos niveles de aceite o refrigerante pueden provocar una grave avería por calentamiento excesivo, tapa de válvulas dañada o block de motor fundido.
Si hace esta revisión habitual podrá detectar fugas menores en mangueras, sellos, juntas o tuberías antes de que el problema le ocurra de forma desastrosa en carretera. Utilice siempre el aceite requerido y el tipo y mezcla de refrigerante y agua recomendada por el fabricante de su automotor.
2. Filtro de aire. Su función es optimizar la entrada de aire totamente limpio a la cámara de combustión. Ergo, es crucial revisarlo y limpiar o reemplazar de forma regular, especialmente si transitamos en carreteras secundarias continuamente.
3. Presión y estado de las llantas. Esto incluye revisar la llanta de repuesto y es recomendable siempre tener a mano un calibrador de presión aún si su vehículo dispone de monitoreo de presión digital. Llantas correctamente infladas le aseguran un desgaste uniforme y mayor duración, así como óptimo manejo.
4. Sistema de luces. Aproveche a recorrer el perímetro de su carro y constatar que todas las luces están funcionando apropiadamente.
Mantenimiento a mediano plazo
Estas revisiones o recambios van en función del kilometraje recorrido o como promedio, cada seis meses:
1. Aceite de motor y su filtro. Es superfluo enfatizar la importancia del aceite limpio y con la viscosidad correcta para el óptimo funcionamiento de su motor. Dependiendo de si su aceite es sintético u orgánico, siga los parámetros recomendados por el fabricante.
2. Rotación, alineamiento y balanceo de llantas. Esto ayudará a que todas las gomas de su vehículo sufran el mismo grado de desgaste y prolongará su vida útil. Reemplace las llantas que necesiten sustitución.
3. Encerado de pintura. Al menos debe ser efectuado dos veces por año, pues la suciedad, polvo, sol y lluvia deterioran el acabado. Aproveche a revisar el estado de las escobillas de limpieza de su parabrisas y el interior de su vehículo, limpiando exhaustivamente las alfombras y asientos.
4. Revisión de batería y alternador. Aproveche a analizar el estado de su acumulador y el sistema de carga.
Manteniendo a largo plazo
Revise o reemplace estos elementos al menos una vez al año o en los plazos recomendados por el fabricante:
1. Fluido de transmisión y diferenciales. Al igual que el aceite de motor, debe revisar y de ser necesario cambiar este elemento para mantener propiamente lubricados todos los componentes de la caja de cambios.
2. Sistemas de suspensión, transmisión, dirección y amortiguamiento. Estos elementos sufren desgaste prematuro en nuestras carreteras. Inspeccione y reemplace de así necesitarlo para no dismuir su seguridad en conducción.
3. Sistema de ignición. Haga revisar las bujías, válvula MAF, bobinas, presión de gasolina e inyector al menos una vez al año. Podrá detectar cualquier deterioro en su etapa inicial y evitar gastos mayores.
4. Soportes de motor, bandas y correas o cadenas de tiempo. Estos elementos se deben reemplazar de acuerdo al régimen de mantenimiento según el fabricante e inspeccionar al menos una vez cada año. Es mucho más barato el manteniento preventivo que la intervención correctiva.
Organícese.
Use un simple papel y lápiz para elaborar su agenda de revisiones o descarge alguna de las múltiples aplicaciones móviles diseñadas para tal fin. Al final su billetera se lo agradecerá.