TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Si transportarse bajo la lluvia vulnera a la gran mayoría de conductores, hacerlo a bordo de una motocicleta implica una dificultad mucho más alta.
Temporadas como esta pueden parecer una pesadilla para quienes dependen de este medio de transporte que, si bien ofrece otros beneficios económicos y de tiempo, no destaca principalmente por brindar seguridad o comodidad. Tomar medidas se vuelve prioritario.
En primer lugar es importante que los conductores se aseguren de que su motocicleta esté en óptimas condiciones para circular, teniendo en cuenta las condiciones climatológicas y enfatizando en el estado de los frenos, los neumáticos y el sistema de iluminación.
Utilizar un vestuario adecuado, principalmente de doble capa y que no dificulte la movilidad, es otra recomendación básica. Las prendas impermeables con cintas reflectivas para protegerse del agua y del frío, que a la vez lo hacen más visible ante otros conductores, son excelente opción.
Conducción
Por otra parte, el estilo de conducción debe adaptarse a las circunstancias. Ante una jornada de lluvia es imprescindible reducir la velocidad, basándose en que las calles están especialmente resbaladizas tras las primeras gotas, y que esto a su vez dificulta el agarre y aumenta el riesgo de perder el control. Alargar la distancia de frenado, por supuesto, es otra norma.
Y teniendo en mente que la visibilidad es menor y hay mayor oportunidad de maniobras bruscas por parte de otros conductores, conviene además incrementar la distancia de seguridad respecto al resto de vehículos, con lo que evitará que le salpiquen en exceso.
También hay que prescindir de los excesos de confianza, como giros drásticos, aceleraciones repentinas y frenos de golpe. Opte por una conducción suave, tomando las curvas sin inclinar demasiado la moto. Cuanto mayor superficie de la rueda esté en contacto con la carretera, mayor adherencia.
Finalmente, evite zonas específicamente resbaladizas, como pasos de peatones pintados en la carretera, hojas caídas de los árboles, rejillas de ventilación y tapaderas de alcantarillado, así como encharcamientos y balsas de agua. Si se encuentra en la obligación de tener que cruzar, hágalo con la moto en posición vertical, a velocidad constante y sujetando las manijas con firmeza.
Elementos externos
Prestar atención a la señalización vial, pasos peatonales, alcantarillas, charcos y perritos que deambulan, además de otros factores externos a su unidad, es imprescindible para reducir el riesgo de accidentes de tránsito. Es por ello que el sistema de iluminación de su vehículo cobra protagonismo, porque es el responsable de hacerle ver su entorno, un cometido que muchas veces se ve mermado por la lluvia y la oscuridad de la noche.
