TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Durante la fase de explosión dentro de los cilindros de un motor de combustión se pueden alcanzar temperaturas cercanas a los 600 grados. Por ello, existe el sistema de refrigeración que se compone de bomba de agua, termostato, sensores, radiadores y anticongelante, entre otros componentes que permiten regular la temperatura en el interior del motor, y así, evitar la avería de alguna de las piezas.
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De estos elementos, uno de los nombres más conocidos es el anticongelante, esencial para el cuidado del motor que evita la congelación del líquido refrigerante ante temperaturas próximas a los cero grados o por debajo.
Existen tres tipos de anticongelantes y, a continuación, te explicamos cada uno de ellos.
ORGÁNICO
Es el más común y se destaca por ser biodegradable y duradero. Presenta un punto de ebullición alto y tiene una baja conductividad eléctrica. Está compuesto por etilenglicol y agua destilada, que ayuda a la protección contra la corrosión de las diferentes piezas del motor.
INORGÁNICO
Su durabilidad es limitada y se recomienda una revisión continua del depósito para evitar la falla de alguno de los elementos del sistema de refrigeración. Este tipo de anticongelante se compone de productos como silicatos y tiene un bajo porcentaje de inhibidores de corrosión.
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HÍBRIDO
Combina las tecnologías de los anticongelantes orgánicos e inorgánicos. Esto se compone de etilenglicol, glicerina, así como aditivos antiespumantes, anticalcáreos, silicatos para proteger superficies de aluminio y una reserva neutralizante que cuida el circuito de refrigeración.