Muchas son las investigaciones que señalan que acumular kilos de más desde la infancia solo sirve para hipotecar el futuro.
A esta larga lista de trabajos se suma esta semana un artículo publicado en la revista Archives of Internal Medicine cuyas conclusiones demuestran hasta qué punto son largos los tentáculos de la obesidad infantil.
Según sus datos, tener sobrepeso en la adolescencia aumenta considerablemente las posibilidades de padecer problemas renales graves en el futuro.
Resultados
'Hemos visto que tener un índice de masa corporal alto en estas edades se asocia con un riesgo significativamente más elevado de enfermedad renal terminal', comentan los autores del trabajo.
Para llegar a estas conclusiones, realizaron un seguimiento durante una media de 25 años a casi dos millones de jóvenes de 17 años que se habían sometido a un reconocimiento médico antes de realizar el servicio militar entre 1967 y 1997, determinando que quienes padecían sobrepeso a los 17 años tenían hasta tres veces más riesgo de desarrollar un estadio terminal de enfermedad renal y en el caso de los chicos con obesidad, este riesgo era siete veces mayor.