TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Crear y mantener una rutina diaria más saludable, si bien es una meta en común para muchos, no es algo precisamente sencillo o que suceda de la noche a la mañana. Sin embargo, pequeños cambios y ajustes constantes sí pueden derivar en resultados extraordinarios.
Quienes se hayan decantado por la teoría del best seller “Hábitos atómicos” (2018), de James Clear, se sentirán familiarizados con esta premisa y probablemente la respalden. En su texto, el autor asegura que con la aplicación de sistemas efectivos es posible construir hábitos que mejoran la calidad de vida.
Comer de manera más saludable, realizar actividad física regular, gozar de un sueño de calidad y reducir los niveles de estrés son (con justa razón) objetivos clave para disfrutar de mayor bienestar físico y mental en el corto y largo plazo. Se trata de aspectos asociados directamente con el día a día.
Uno de los conceptos base en “Hábitos atómicos” es que el cambio duradero no se logra con grandes acciones puntuales, sino con pequeños ajustes constantes. No necesita transformar radicalmente su vida de la noche a la mañana; en su lugar, enfóquese en mejoras de 1%, pequeñas acciones que sean sostenibles.
Por ejemplo, si su objetivo es hacer ejercicio, no intente correr una maratón el primer día. Comience con 10 minutos de ejercicio diario y aumente el tiempo y la intensidad gradualmente. Si planea mejorar sus horarios de sueño, vaya ajustando su alarma para dormir y despertar cada vez un poco más temprano.
Cuatro pasos clave
Clear propone cuatro leyes para cambiar los hábitos de manera efectiva. Estas pueden ayudarle a establecer pautas saludables y a eliminar las distracciones no deseadas.
Lo primero es hacerlo obvio. Coloque señales visuales que le recuerden su nuevo hábito. Si se ha propuesto beber más agua, coloque una botella en su escritorio, en su tocador o en su cocina; la idea es tenerla siempre a la vista.
Luego deberá hacer que este hábito resulte más atractivo, es decir, asociarlo con algo que disfrute. Si se le dificulta comenzar a hacer ejercicio pero le encanta escuchar música, haga que su tiempo de entrenamiento sea el momento en que escuche sus canciones favoritas o hágase de un buen compañero de gimnasio que le amenice este espacio.
Hacerlo fácil también es imprescindible. Elimine las barreras que dificultan la ejecución del hábito. Si quiere comer de mejor manera para cuidar su cuerpo, prepárese snacks saludables y accesibles que pueda llevar con usted al trabajo o que sean opción de merienda en casa.
Finalmente, para que un hábito se mantenga debe ser satisfactorio. Añada una pequeña recompensa para reforzar su nuevo propósito. Cada vez que complete su meta diaria de alimentación, ejercicio y descanso, regálese un premio.