TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Ya sea niña, adolescente o adulta, la mujer debe cuidar su higiene íntima para prevenir el padecimiento de infecciones vaginales que de no tratarse pueden complicarse.
Por las características físicas de cada edad, las infecciones vaginales no son exclusivas de un cierto grupo, así que ponga atención a las recomendaciones que nos brinda un especialista.
Para guiarle en este tema consultamos al ginecólogo y obstetra James McNiel Rueda, quien nos da una guía de los cuidados esenciales para una buena salud.
Infecciones vaginales
El experto señala que estos son procesos infecciosos de la vagina que presentan síntomas como flujo (gris, verde o amarillo), picazón, ardor, irritación, fetidez vaginal y dolor al tener relaciones sexuales, y “se produce por la multiplicación bacteriana o cualquier otro microorganismo en la vagina que resulta en un desequilibrio en el ecosistema vaginal”.
Las infecciones vaginales son bastante frecuentes, remarca.
En niñas y adolescentes “hay características anatómicas y hormonales que las predisponen a las infecciones vaginales, como ser el hipoestrogenismo, que genera una carencia de glucógeno y crea un ph neutro que facilita la proliferación bacteriana; además, la proximidad que existe en las niñas de la vagina con el ano, la carencia de tejido adiposo en los genitales externos y sumado a la mala o poca higiene, crea un ambiente favorable a la proliferación de patógenos”, detalla el ginecólogo.
Por otra parte, en el caso de mujeres con vida sexual activa, las infecciones vaginales pueden presentarse al tener múltiples parejas sexuales y no usar condón, al utilizar duchas vaginales, compartir juguetes sexuales, realizar sexo anal-vaginal, mala higiene y otros factores como la diabetes mellitus, inmunosupresión, obesidad y embarazo
¿Cómo lograr una correcta higiene íntima?
Todo inicia con una buena higiene, que implica asear bien la zona.
McNiel recomienda hacerlo de la siguiente manera: el lavado debe incluir la vulva, labios mayores, menores y clítoris, “no se aconseja el uso de esponjas, ya que permanecen húmedas y pueden acumular suciedad y microorganismos”.
Respecto a los geles íntimos, de los cuales hay una gran variedad en el mercado, unos de mayor y menor calidad, el ginecólogo señala que para tener una higiene adecuada es suficiente lavar la zona con agua y jabón suave, “preferiblemente dos veces al día: por la mañana y por la noche”. No recomienda el uso de jabones o geles con fragancia.
Al limpiarse, debe hacerlo de adelante hacia atrás.
La ropa interior adecuada
El ginecólogo y obstetra enfatiza que es fundamental usar ropa interior de algodón, porque permite una transpiración adecuada y por ende disminuye la humedad en la zona, además “el algodón previene alergias, irritaciones y picor en la zona íntima”.
Es igualmente importante usar ropa interior de su talla correcta, ya que “el uso de ropa interior ajustada no permite la correcta transpiración y puede facilitar la colonización de patógenos”, señala.
¿Es recomendable el uso de protectores diarios?
Los protectores diarios son de uso muy común entre las mujeres, pero no son del todo recomendados, el experto explica por qué.
McNiel dice que al no ser de algodón y algunos de ellos hasta perfumados, esto no permite lo que se ha mencionado antes: una correcta transpiración, lo que deriva en un desequilibrio del ecosistema vaginal, “y permitir el predominio de patógenos que causan infecciones”.
El uso del protector diario, la ropa interior y pantalones ajustados, son factores de riesgo para su salud íntima.
”Como ginecólogo no recomiendo los protectores diarios a mis pacientes”, acota nuestro entrevistado.
Si usted nota algunos de los síntomas mencionados al inicio, lo ideal es que acuda a un ginecólogo para que le dé el tratamiento correcto para su padecimiento, ya que no diagnosticar y tratar a tiempo una infección vaginal puede llevarla al desarrollo de una enfermedad inflamatoria pélvica, “que se caracteriza por ser una infección del tracto genital superior, debido al ascenso de bacterias a través del cérvix, y esto podría desencadenar incluso la imposibilidad de lograr un embarazo”.
Datos del entrevistado:
James McNiel Rueda, ginecólogo y obstetra.
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