WATAMU, KENIA.- Si usted vive o viaja a una región tropical donde hay serpientes, algunas de ellas venenosas, debe tener en mente una serie de recomendaciones para prevenir las mordeduras o tratarlas.
La serpiente se defiende
'La regla casi universal es que si una serpiente ve llegar a una persona huye', recuerda Julien Potet, encargado de enfermedades tropicales desatendidas en la oenegé Médicos Sin Fronteras (MSF).
En general, la serpiente muerde cuando se siente amenazada o en caso de accidente, por ejemplo cuando alguien la pisa.
Discreta por naturaleza
Con frecuencia resulta difícil localizar a una serpiente en su hábitat. Millones de años de evolución explican la razón de que la mamba verde viva en los árboles y la víbora del cuerno, presente en las regiones desérticas, sea de color arena.
Las serpientes pueden entrar en las viviendas para cazar roedores, en busca de comida o de calor. Suelen ser discretas y permanecer enroscadas en una esquina o en una cama.
A modo de prevención
En la naturaleza, el calzado de cuero protege eficazmente (aunque los colmillos de una mamba negra pueden perforar este material). Se recomienda usar guantes para las labores campestres y de jardinería. Los pájaros son de ayuda, porque muchas especies cantan de una manera determinada para señalar un peligro, como la presencia de una serpiente.
Cuanto más ordenado esté el entorno más posibilidades hay de localizar a la intrusa, explica Benjamin Waldmann, de la organización Health Action International (HAI). 'Las mosquiteras son muy eficaces para impedir que las serpientes se metan en cama', añade. Y también usar una linterna para desplazarse por la noche.
En caso de mordedura
Todas las mordeduras no son iguales. Pueden ser de serpientes no venenosas o incluso sin inyección de veneno.
Hay diferentes tipos de veneno. Algunos actúan en el cerebro y provocan una parálisis del sistema respiratorio, otros causan necrosis en los tejidos o alteran los vasos sanguíneos y ocasionan hemorragias.
En cualquier caso, HAI recomienda no intervenir en la herida (absteniéndose de cortarla, chuparla o limpiarla), sacar brazaletes o relojes que puedan apretar (y por lo tanto evitar los torniquetes) y acudir rápidamente a un centro médico.
Clare Taylor, directora de operaciones de Bio-Ken, laboratorio keniano especializado en las serpientes venenosas, recuerda que el antídoto debe administrarse mediante perfusión y desaconseja autoinyectárselo.
Un antídoto puede provocar un shock anafiláctico y, antes de una inyección, es preferible estar en una estructura sanitaria que disponga de adrenalina y de oxígeno, asegura.
La serpiente se defiende
'La regla casi universal es que si una serpiente ve llegar a una persona huye', recuerda Julien Potet, encargado de enfermedades tropicales desatendidas en la oenegé Médicos Sin Fronteras (MSF).
En general, la serpiente muerde cuando se siente amenazada o en caso de accidente, por ejemplo cuando alguien la pisa.
Discreta por naturaleza
Con frecuencia resulta difícil localizar a una serpiente en su hábitat. Millones de años de evolución explican la razón de que la mamba verde viva en los árboles y la víbora del cuerno, presente en las regiones desérticas, sea de color arena.
Las serpientes pueden entrar en las viviendas para cazar roedores, en busca de comida o de calor. Suelen ser discretas y permanecer enroscadas en una esquina o en una cama.
A modo de prevención
En la naturaleza, el calzado de cuero protege eficazmente (aunque los colmillos de una mamba negra pueden perforar este material). Se recomienda usar guantes para las labores campestres y de jardinería. Los pájaros son de ayuda, porque muchas especies cantan de una manera determinada para señalar un peligro, como la presencia de una serpiente.
Cuanto más ordenado esté el entorno más posibilidades hay de localizar a la intrusa, explica Benjamin Waldmann, de la organización Health Action International (HAI). 'Las mosquiteras son muy eficaces para impedir que las serpientes se metan en cama', añade. Y también usar una linterna para desplazarse por la noche.
En caso de mordedura
Todas las mordeduras no son iguales. Pueden ser de serpientes no venenosas o incluso sin inyección de veneno.
Hay diferentes tipos de veneno. Algunos actúan en el cerebro y provocan una parálisis del sistema respiratorio, otros causan necrosis en los tejidos o alteran los vasos sanguíneos y ocasionan hemorragias.
En cualquier caso, HAI recomienda no intervenir en la herida (absteniéndose de cortarla, chuparla o limpiarla), sacar brazaletes o relojes que puedan apretar (y por lo tanto evitar los torniquetes) y acudir rápidamente a un centro médico.
Clare Taylor, directora de operaciones de Bio-Ken, laboratorio keniano especializado en las serpientes venenosas, recuerda que el antídoto debe administrarse mediante perfusión y desaconseja autoinyectárselo.
Un antídoto puede provocar un shock anafiláctico y, antes de una inyección, es preferible estar en una estructura sanitaria que disponga de adrenalina y de oxígeno, asegura.