La doctora Mariela Medina, especialista en ginecología y obstetricia, explica que “dadas nuestras características propias de ser dependientes hormonalmente, es muy probable que desarrollemos problemas de salud asociados, sobre todo si descuidamos algunos aspectos vitales que son previsibles mediante una rutina de pruebas y una cita anual de evaluación ginecológica”.
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Al detalle
Un chequeo médico básico debe incluir un papanicolau o citología vaginal a partir de los 21 años o cuando se inicie la vida sexual. “Este permite identificar cómo se encuentra el cuello del útero y diagnosticar cáncer de cuello uterino y VPH (Virus del Papiloma Humano)”, detalla la experta.“Si se observan alteraciones en la citología, corresponde realizar una colposcopia, que consiste en un estudio más específico para detectar lesiones en el cérvix, y así proceder a una biopsia, si fuera necesario”, complementa Medina. Exámenes más detallados dependerán de los resultados de cada evaluación.
En el caso de la mamografía, generalmente está indicada a partir de los 40 años de edad, para reconocer o descartar la existencia de cáncer de mama. Sin embargo, en el caso de que existan antecedentes de la enfermedad en la familia o síntomas asociados en la paciente, es conveniente practicarla a la brevedad.
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Medina recomienda que la visita de revisión anual ginecológica no sea postergada, incluso si la mujer no presenta ninguna molestia. Y de existir dudas respecto a la aparición de algún signo o síntoma que considere anormal, se debe acudir a consulta cuanto antes para tomar las medidas necesarias de manera oportuna.
“La mayoría de enfermedades en la mujer son prevenibles. Tome acción y cuídese”, reafirmó la especialista. Así que ya lo sabe, conmemorar estas fechas debe ser también un recordatorio de que una mujer sana es una mujer feliz. Celebre hoy, mañana y el resto de su vida.
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