No cabe duda de que el éxito de un proyecto audiovisual radica en su guión. Una de las categorías que Diario EL HERALDO premiará en su Primer Festival de Cortometrajes es para el Mejor guión y es por ello que conversamos con Javier Suazo, director de la cinta “Toque de queda”, quien habla sobre la importancia de este apartado en un trabajo visual.
“Un guión, a diferencia de la novela, no es un fin en sí, es tan solo una de las muchas herramientas requeridas en la realización de una película.
En vista de ello, es necesario sujetar la creatividad a la realidad física, aprender a contar mucho con pocas palabras, darle prioridad a la imagen, a la acción, pero no menospreciar el diálogo, sino darle su lugar correcto, conciso y preciso”, introduce Suazo con respecto al proceso creativo del guión.
Por otro lado, cabe destacar que el guión puede radicar en la creación original de una historia o basarse en obras literarias para la creación del mismo.
“La adaptación de un trabajo literario a un guión cinematográfico, particularmente a un largometraje, tiene varios puntos de complejidad. Uno de ellos es la extensión, un cuento puede ser muy corto y una novela muy larga, el guión solo tiene espacio para 90 páginas y, con suerte, hasta 120”. A su vez agrega “otro elemento importante es el respeto al concepto del narrador original, que el guionista comprenda bien el espíritu de la obra, pero que se integre a la visión del productor y del realizador y jamás tratar de literalizar el guión”.
En nuestra conversación Javier recordó algunas excelentes adaptaciones que se han realizado en el país, entre ellas “Anita, la cazadora de insectos”, tomada del cuento de Roberto Castillo y adaptada y dirigida por Hispano Durón.
También está “Los brujos de Ilamatepeque”, de Ramón Amaya Amador, dirigida por Danilo Solís; y “Angelina”, novela original de Carlos F. Gutiérrez, llevada al cine por Carla Calderón.