Si su perro parece bailar a diario con la intención de morderse la cola y afila sus dientes en su piel todos los días y a todas horas, póngale atención, puede ser que tenga garrapatas.
Este pequeño, feo y molesto animalito, puede llegar no solo a ser doloroso para su mascota, también puede transmitirle algunas enfermedades (que también pueden ser contagiosas para los humanos).
Así que manos a la obra para evitar que las garrapatas hagan nido en su perro.
El primer causante de esta plaga son las altas temperaturas. Y en un país tropical como Honduras, hay bastante de eso. Con el calor, estos bichos salen de los lugares más inesperados, sin importar que su mascota consentida sea la más limpia del mundo.
La primera medida es la prevención. Una gran alternativa para evitar que las garrapatas se acerquen a su perro (y, de paso, las pulgas y otros insectos) es utilizar un repelente para perros.
Lo único que se necesita es colocar una ampolleta, de acuerdo con el peso del animal, en su lomo (se recomienda que sea entre los omóplatos, pues es un sitio donde no se puede lamer) y entreabriendo el pelo para que entre en contacto con la piel. El efecto dura 1 mes contra garrapatas y hasta 3 contra pulgas.
Otra medida es evitar sacarlo al jardín o a la calle, si se sabe que anda suelta alguna plaga de estos insectos. Toca sacrificarse y mantenerlo dentro de la casa.
Y si de plano toca sacarlo para que haga sus necesidades o por algún ejercicio indicado, supervise que no se meta entre matorrales o plantas altas, pues es ahí donde corre más riesgo de que se le suba una garrapata.
Estos bichos son oportunistas y pueden pasar hasta un año sin comer, esperando a su siguiente víctima, así que cuando perciben un buen candidato, no dudarán en invadirlo.
Cuando vuelva del paseo, revíselo bien, teniendo especial cuidado de ver el interior y detrás de las orejas, entre los dedos de las cuatro patas, las axilas y la base de la cola, que son los sitios donde comúnmente se alojan los insectos.
Ya en el mercado hay también repelentes orgánicos. Lo ideal es para ambos casos, consultar antes con el veterinario, el dirá qué es lo mejor.
También es conveniente que cuando vuelva del paseo utilice un peine de metal como este para desenredar el pelo de tu perro, sobre todo si éste es peludo o tiene el pelo muy largo, pues esto le puede ayudar a revisar más fácilmente si tiene alguna garrapata escondida por ahí.
Si el peligro de estar en una zona invadida por las garrapatas es latente, lo más recomendable es conseguir un removedor de garrapatas y tenerlo siempre a la mano, incluso durante los paseos. De esta manera puede quitar la garrapata en el momento y evitar que le haga más daño a tu perro.
Buscar antes al veterinario de cabecera es lo ideal, él dirá qué necesita el perro. Recuerde que las garrapatas pueden contagiar varias enfermedades a su perro (y algunas también pueden transmitirse a los humanos), así que es importante no tomarlo a la ligera y mejor acudir de inmediato con el experto.
