Ricardo Álvarez se mueve en San Pedro Sula y su esposa Lucrecia activa en Tegucigalpa. El precandidato presidencial afirma que él es la única opción de triunfo en el Partido Nacional.
“Hoy por hoy, el Movimiento Salvemos Honduras es el más grande y mejor estructurado”, aseguró Álvarez, tras juramentar a las estructuras sectoriales de San Pedro Sula.
El alcalde de Tegucigalpa advirtió que 'ni sueñen, yo no le voy a dar mi censo a mi adversario, que luego con sus esquemas de poder puedan trastocar el censo o lugares y domicilios donde votan'.
Ofrece un país del “sí hay” y pide no caer engañados con “cantos de sirenas” que vienen del sur. Advierte que él propone sumar, mientras otros quieren imponer y tomar represalias.