Tal y como sucedió el torneo anterior, Marathón se encargó de quitarle el invicto a Olimpia al derrotarlo 1-0, en un buen partido realizado en el estadio Yankel Rosenthal de San Pedro Sula.
El juego fue uno de los mas disputados del torneo, principalmente en el primer tiempo donde los equipos dieron rienda suelta a un juego ofensivo, pocas veces visto en el fútbol nacional.
Apenas a los tres minutos, el colombiano Luis Castro estrelló un cabezazo en e horizontal de Francisci Reyes, quien tuvo una buena actuación en el clásico.
La respuesta olimpista no tardó mucho en llegar, ya que apenas tres minutos más tarde, Juan Ramón Mejía desperdició una buena ocasión, después de un pase de Alex López, muy participativo en el partido.
El ritmo de juego era muy elevado y a los 12 minutos, Mayorquín estrelló otro balonazo en el horizontal.
A partir de los 15 minutos, Olimpia tomó el control del partido y creó buenas opciones de gol, mismas que fueron desperdiciadas por el brasileño Douglas Caetano, quien en un par de ocasiones elevó su remate frente a la portería de Shame Orio.
En el segundo tiempo el ritmo de juego vino a menos, pero las emociones fueron siempre las mismas.
Marathón metió a Olimpia en su marco y producto de esa insistencia logró anotar el único gol del partido.
Fue una mano de la zaga olimpista que el árbitro Armando Castro no dudó en señalar, cuando apenas restaban 10 minutos para el final. El encargado de hacerlo fue Rony Flores, quien con un disparo a la derecha de Reyes hizo el único gol del juego. Olimpia no tuvo tiempo de reacción y cayó por primera vez en el torneo.