TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Al existir muchos problemas rodeando a la sociedad hondureña, el deporte ha sido considerado como una de las mejores formas para prevenir que los más jóvenes caigan en las oscuras garras de la delincuencia, los vicios y los malos hábitos.
Ante este panorama es muy común ver a cientos de chicos que cuentan con las posibilidades estando inscritos en academias o cursos en donde tranquilamente pueden practicar su deporte favorito.
Sin embargo, es bien sabido que la mayor parte de las nuevas generaciones en Honduras no cuenta con esta posibilidad.
Problemas familiares, bajos recursos económicos, hogares desintegrados, bullying en centros educativos, entre otras situaciones, han supuesto un freno para que muchos jóvenes no puedan seguir adelante con sus sueños.
Pero en medio de tanta oscuridad existen los rayos de luz cargados de esperanza, tal y como es el caso de Galaxy Fuerzas Básicas, proyecto que sin fines de lucro ha tenido al fútbol como su principal motor para poder ayudarle a jóvenes de diferentes colonias de la capital a distraerse un rato y olvidarse por un momento de las pesadas cargas que deben soportar diariamente.
Iniciado en 2015 por un grupo de amigos apasionados por el deporte más popular en Honduras, Galaxy Fuerzas Básicas ha sido el hogar de cientos de niños futboleros, sin embargo, sus precursores saben que no ha sido un camino nada fácil, ya que se han tenido que sobreponer a muchas adversidades.
“Todo esto empezó porque como nosotros pasamos por la juventud y en nuestros barrios nunca nadie nos apoyó, entonces nosotros quisimos tener esa experiencia, brindarle a los niños una pequeña nota deportiva, cuando ellos ya salgan ya no vayan con miedo, que eso es lo que pasa, porque en los barrios hay buenos jugadores”, comentó orgullosamente a EL HERALDO, Olvin Álvarez, director del proyecto.
Junto a sus amigos de toda la vida Elmer Osorto, Juan Rodríguez y Carlos Martínez, Galaxy Fuerzas Básicas se ha constituido como un espacio en donde muchos jóvenes de diferentes edades y de ambos sexos pueden disfrutar de su pasión por el fútbol.
Al momento de la visita de este medio a los entrenamientos del novedoso proyecto en una cancha de fútbol en la colonia 21 de Octubre de la capital, se pudo percibir el buen ambiente que se respiraba, la notoria dedicación de cada uno de los integrantes de este proyecto y sobre todo la energía y las ganas de trascender de un nutrido grupo de cipotes.
Y es que el hecho de estar ubicados en este populoso sector de la capital abre la puerta para que chicos de sectores como El Reparto, Guillén, Suazo Córdova, Canaán, Rincón, El Manchén y otros sectores aledaños tengan un sano escaparate gracias a la redonda y a la voluntad de Olvin y compañía.
“Galaxy es como una galaxia que abarca todo el universo, entonces como uno sueña ser jugador y dicen quiero ser Messi, quiero ser Cristiano Ronaldo, entonces bueno, ¿qué brinda todo?, la galaxia, entonces pongámosle Galaxy”, describió Olvin de forma entusiasta al momento de ser consultado del por qué llamar a su proyecto como el famoso conjunto de LA Galaxy de la MLS.
Entregado equipo de trabajo
El éxito que ha tenido Galaxy Fuerzas Básicas se debe al gran trabajo en equipo que han sabido desempeñar, el cual les ha permitido superar diferentes adversidades y una pandemia de por medio para seguir llevando la pasión por el fútbol a un sector de la capital que ha sido cuna de grandes figuras del balompié.
Durante nuestra visita a las canchas de Victor Sport pudimos conversar con los encargados de guiar los sueños de las categorías U8, U10, U12, U14, U16 y la recién creada femenil.
Al momento de conversar con este rotativo, los jóvenes preparadores hablaron acerca de los comienzos, sacrificios y los retos que supone estar comprometidos con un proyecto que tiene un gran impacto en la sociedad.
“Arrancamos con niños del barrio, empezamos a agarrar ahí por los problemas que se han dado, mucha influencia de maras y todo eso en la colonia, entonces con ese objetivo inició, y ahora ya estamos ya bien avanzados, ya vamos, pues en mejor camino preparándolos a ellos en valores y que sean mejores personas”, destacó Elmer Osorto, uno de los profesores que cada día da la mejor en su trabajo.
“Los inicios fueron muy duros porque los papás no creían en esta en este proyecto, más que todo porque como en eso empezaron los problemas sociales y los padres pues no querían dejar sus hijos de ahí se nos vino la pandemia bajan más difícil se pudo todo, pero nos reunimos un grupo de de amigos de la colonia que nos ha gustado siempre y pues aquí estamos todavía unidos y no nos hemos apartado de esto”, agregó.
Por otra parte, Carlos Martínez, entrenador de las categorías U 14, 15 y 16, tanto en rama masculina como femenil, manifestó a EL HERALDO que el trabajo que han venido haciendo ha sido toda una aventura y relató cómo es su experiencia siendo el entrenador de este grupo de jóvenes.
“Es más que todo una aventura porque usted sabe que dominar esas edades es difícil, más cuando están en una etapa donde ellos no quieren que ni la mamá ni el papá les reclame, imagínense uno que es un profesor y les va a decir algo es más complicado. También la exigencia que uno les pide porque hay que sacar resultados a esas edades porque ya es donde uno empieza a competir”, señaló el adiestrador.
¿Cómo han llegado los jóvenes a Galaxy Fuerzas Básicas?
Nutridos por el talento y las ganas de superación de muchos jóvenes procedentes de colonias aledañas al sector de la colonia 21 de octubre y sus alrededores, Galaxy Fuerzas Básicas se ha destacado como un proyecto sin fines de lucro que va más allá del fútbol.
En palabras de Olvin Álvarez, la cara visible de Galaxy, la posibilidad de divertirse en la cancha está disponible para todos sin ninguna excepción, resaltando la cordialidad y el don de servicio de su equipo de trabajo, el cual actualmente impulsa a unos 120 jóvenes entusiastas.
“Nosotros aquí tenemos la puerta abierta para todo el público en general. Para nosotros aquí lo fundamental y la misión de nosotros es la formación. Todos esos niños la mayoría vinieron, como dicen, “pateando para el cosmos” y ahorita esa es la alegría, ver que ellos ya dieron sus primeros pasos”, mencionó Álvarez.
“Nosotros aquí, con cualquier niño de cualquier edad nosotros lo aceptamos, de bajos recursos, si no tiene ningún concepto básico de deporte también aquí nosotros les ayudamos, aquí no les cerramos la puerta a nadie”, remarcó con mucho orgullo.
Durante su conversación con EL HERALDO, el joven a quien sus dirigidos llaman con mucha alegría como “profe” resaltó la importancia que tiene para él poder hacer que los más chicos puedan distraerse por algunas horas y pasar un momento agradable gracias al fútbol.
Deporte es prevención
Tanto Olvin como su equipo lo tienen claro, el deporte es una parte fundamental en la vida de los chicos en Honduras, siendo también una manera de prevenir que las nuevas generaciones caigan en las garras de la delincuencia y los vicios.
“Creo que el deporte es un medio para cambiar la vida de las personas en estos países de Centroamérica ,incluyendo Honduras. Este es el medio, no importa el deporte”, mencionó Álvarez.
Pero además de ser un motor para cambiar vidas, es necesaria la disciplina, de acuerdo con Elmer Osorto.
“Hay que esforzarse, tener buena disciplina para empezar a creer en nuestros sueños y eso es lo que nosotros le estamos inculcando a ellos”, mencionó el preparador.
Sumado a lo dicho por Osorto, está también lo que explica Carlos Martínez, quien con su experiencia al frente de las categorías mayores sabe que uno de los factores más importantes en el desarrollo de las jóvenes promesas del fútbol se encuentra en la parte emocional.
“Aquí hay chicos que tienen ganas, tienen sueños pero es complicado cuando un niño viene de su casa desmotivado porque el papá, mamá, primo o el hermano se burla porque son malos porque perdió el partido el fin de semana y los lunes es el día más complicado porque si perdimos el fin de semana ellos vienen decaídos. Ahí es donde entra uno y les dice ‘bueno, ya pasó, borrón y cuenta nueva’ y empezamos de cero y así llevamos los partidos”.
“El carácter del jugador hondureño, es impulso, pues ustedes si uno como jugador o lo tocan o lo rozan es impulsivo. Uno trata de enseñarles y decirles que el día a día lo tienen que llevar. Entonces, digo que esos Los problemas de sus casas deben quedar en sus casas, sus problemas del colegio en su colegio, sus notas en sus notas”, sostuvo Martínez.
Una gran satisfacción
Al momento de hablar sobre el proyecto, la satisfacción era evidente en el rostro de Olvin Álvarez y su equipo de trabajo, quienes en esa tarde en que EL HERALDO hizo la visita a los entrenamiento demostraron porque se han ganado la confianza y el cariño de padres de familia y dirigidos.
A su vez, Olvin recordó con mucha nostalgia su infancia, sintiéndose muy identificado con el esfuerzo de los muchachos, los cuales la mayor parte del tiempo acuden a los entrenamientos pese a solo haber comido una vez en todo el día.
“Uno viene de un hogar bien rústico también, entonces uno quiere que el niño no sufra, como dice el adulto no quiero que mi hijo sufra lo que lo que yo sufrí de joven, entonces es una satisfacción enorme ver que varios niños que a veces no andan ni dos tiempos de comida en su estómago vienen aquí y se olvidan de todo, entonces la satisfacción más grande es ver que niños que eran tímidos, son sociables, que se olvidan de todo, esa es la satisfacción”.
El proyecto que inició gracias a la idea de un grupo de amigos futboleros ha sabido mantenerse a flote en medio de las turbulencias y sueñan en grande. A medida crecen dentro de la capital, desde Galaxy Fuerzas Básicas no renuncian a objetivos en el largo plazo como federar sus categorías, organizar una de Liga Mayor y posteriormente dar el paso a una segunda división.
